miércoles, 26 de marzo de 2014

Linchamiento público

La historia cuenta que hubo una época en la cual a las personas acusadas de brujería se les asesinaba en la plaza del pueblo para que así todos vieran el castigo y entendieran al peligro al cual se exponían si hacían lo mismo. También se lapidaron, crucificaron, ahorcaron, guillotinaron, etc., a delincuentes en distintos pasajes de la historia y en distintas culturas.

Hoy ya es habitual, al menos en Chile, ver linchamientos en plena calle a "lanzas" o ladrones que se les pilla en el acto mismo. Hasta un grupo de estudiantes agarró como pudo a un delincuente y lo dejaron más aporreado que piñata mexicana.

Pero hay otro linchamiento que me llama profundamente la atención y a la vez me asusta un poco, es la acusación pública utilizando Internet.
Recuerdo un capítulo de la serie Garfield donde nuestro querido gato decía "si aparece en televisión debe ser verdad". Ahora la premisa pareciera ser: "si se publica en Internet debe ser verdad". No hay ningún tipo de investigación, simplemente se cree lo primero que se comenta, publica o se rumorea, ya sea mediante un blog, o alguna de esas redes sociales tan utilizadas como la del cara de libro o aquella del pajarito.

Es re fácil, agarras una foto de alguien y cuentas la historia de que anda manoseando en las micros, en el metro, que es un pedófilo, que le pega a las mujeres, que trata mal a la gente, que estafa, que maltrata animales, etc. Da lo mismo si es verdad o no, siempre habrá alguien que te creerá y compartirá la noticia, llenará de improperios a la persona, publicará su nombre, su dirección y hasta podría ser golpeado por la gente que quiere "hacer justicia".
Lo terrible es que todo puede ser una mentira inventada por alguien que le tenía "mala" a esa persona y decidió vengarse de esta forma. Puede ser un despechado o una despechada que se inventa toda esta historia y le produce este tremendo daño a él (o ella) y a todo su entorno que se ve afectado.

Para los creyentes solo Dios es la verdad absoluta, todo el resto quiere acercarse a esa verdad, pero a fin de cuentas cada uno tiene SU verdad, que a veces resulta ser todo lo contrario a la realidad... pero hay gente que la cree.

¿Hasta dónde llegaremos con esto?
¿Necesitamos ver el cadáver de un inocente para que se detenga esta "viralización" de denuncias que pueden no ser reales?
Yo no digo que todas esas historias sean mentiras, pero ¿Tengo la certeza como para apoyarla y "lapidar" a este personaje?

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

viernes, 14 de marzo de 2014

Una nueva política

Chile está siendo protagonista de una constante transformación en forma y fondo de cómo hacer las cosas en cuanto a política se refiere.
Desde que volvió la democracia a nuestro país la política estuvo marcada por viejos parlamentarios con viejas ideas, y así se mantuvo por mucho tiempo.

Ahora, de la mano de los medios de comunicación de alto impacto en la sociedad, la cosa ha tomado otro color y se está renovando. Están saliendo algunos dinosaurios y llega sangre nueva, de esa rebelde, de aquella que no quiere seguir canones de principio del siglo pasado.

Pocos años atrás los estudiantes universitarios comenzaron a manifestarse por la calidad y el valor de la educación en Chile. Los líderes de ese movimiento no quisieron solo reclamar y reclamar, decidieron tomar el toro por las astas, es decir, ser quienes presentan los proyectos de ley y las propuestas directas para que esto mejore. Fue así como hoy ya están sentados en el Congreso las señoritas Camila Vallejo y Karol Cariola y los señores Gabriel Boric y Giorgio Jackson. Ellos se atrevieron y ahora están ahí, donde las papas queman.
A cambio han recibido varias criticas, porque hay muchos que dicen que se vendieron, que lo único que querían era figurar para tener poder... por favor.
¿Qué esperan? ¿Qué las leyes se hagan en las marchas?

No, hay que tomarse el poder y que mejor de una manera democrática para poder luchar desde dentro para lograr esos cambios profundos.
Algunos no les tienen fe, pero yo sí, yo confío en que podrán hacer cosas, confío en la fuerza de esta juventud rebelde que contagia a otros.

Me gusta que jóvenes como Karla Rubilar, Marcela Sabat, Joaquín Godoy y los cuatro nombrados anteriormente se metan al Parlamento para contagiar con esas ganas a quienes ya llevan tantos años durmiendo (sí, igual que sus leyes) en el Congreso.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

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