martes, 29 de septiembre de 2009

La Primavera

Parece que ya está llegando, algunas personas ya la están sintiendo hace rato en sus narices rojas de tanto sonarse. El plátano oriental y las floraciones varias ya han empezado a hacer sus estragos.

Recién hoy se ve un día más primaveral, aunque la temperatura sigue siendo baja. Se ve un día radiante, la gente con ropa de color más alegre (sí, imaginen el color riéndose) y con la cara sonriente por la alegría...
Ahí hay que detenerse, pues la primavera no ha llegado a alegrarlos a todos, también están los que han tenido desencuentros amorosos, desilusiones y penas que están superando o que simplemente no han superado. Para ellos y ellas esta época es de recuerdos, de bellos recuerdos que te hacen sufrir hasta la médula. Vas por la calle y ves a parejas tomadas de la mano, besándose, riendo juntos y lo anhelas con todo tu corazón. Te acuerdas de los momentos vividos con él, con ella y quieres odiar a esa persona para que no te duela tanto, pero no puedes, el amor que sigues sintiendo es mucho más fuerte.
Para esas personas, para quienes esta época es una época maldita, esta canción de Yuri (sí, la misma rubia mexicana ochentera) les calza como anillo al dedo, o mejor dicho como zapato de Cenicienta.
Te invito a escuchar la canción y después seguir leyendo, pues queda un poco, no todo puede ser tan malo.



Hey, tú. Sí, tú que estás leyendo esto y que te quieres echar a morir porque llegó la primavera y el amor se palpa en cada lugar que visitas, en cada persona que ves, y tú no tienes ese amor o lo extrañas, es hora de despertar del letargo.
Te puedes quedar lamentando tu vida y dejar que esa pena te consuma y se lleve todas las alegrías que puedan venir. O bien puedes celebrar la vida, celebrar cada momento, celebrar todo lo que vivir significa. Tal vez no tengas a quien deseas al lado, pero tienes vida, tienes la opción de conquistar o reconquistar a esa persona y si te echas a morir jamás lo lograrás.
Tienes tu futuro en tus manos, tienes la alegría tocando tu puerta, pero tienes que abrir esa puerta y celebrar día a día la oportunidad que tienes de mejorar.

Vamos, es hora, celebra con tutti, celebra la VIDA.



Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Crítica literaria: Ángeles y demonios, de Dan Brown


La mejor publicidad a este libro se la dio, a mi entender, la Iglesia Católica. Fueron muchos los que pusieron el grito en el cielo sobre esta publicación y sobre "El Código da Vinci". Alguna voces se alzaron también para decir que no se debía ver las películas basadas en estos libros.
Como yo soy un católico en busca de respuestas no me quedé tranquilo, y no es que sea desobediente, pero entiendo que el catolicismo no son reglas sino fe y eso es lo que sigo, los dogmas de fe y no las reglas de hombres. Por lo tanto leí ambos libros y vi ambas películas.

Dan Brown, en Ángeles y Demonios, logra que el lector se meta tanto en la historia que hasta se siente dentro, al punto de que una vez que empiezas a leer no quieres dejar de hacerlo, pues la historia es rápida, vertiginosa, llena de velocidad y acción.
A ojos y conciencia de muchos, sobre todo de aquellos que siempre han querido ver caer la Iglesia Católica, esta es una buena historia para agarrarse de lo que dice y creer que es verdad. Sin embargo, el mismo Brown, ha dicho siempre que sus historias son ficción. Puede que tenga algo de verdad, pero de ahí a que todo sea así, lo dudo.

Mérito del autor es dejar esa interrogante; está tan bien relatada la historia que al final no sabes si de verdad ocurrió o si es solamente un libro. Las descripciones de los lugares es maravillosa, te sientes en ese lugar y te dan ganas de recorrer las calles de Roma en busca del Camino de la Iluminación.

Para quienes no gustan de la lectura y dicen siempre: "total veo la película y estoy listo", les recomiendo que vean la película, les va a gustar, pues es una buena adaptación, sin embargo se queda corta con respecto al libro. El libro tiene 3 veces más acción, 3 veces más suspenso, 3 veces más lugares con sus descripciones, en fin, es inmensamente superior el libro a la película.

Anímate, agarra este libro gordo y leélo, no te arrepentirás, y te demorarás tan poco en terminarlo que quedarás asombrado lo mucho que leiste en tan poco tiempo.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Un "pequeño" problema

Esta semana me han pegado una tremenda cachetada, de esas que duelen, pero no como la que me pegaron hace un tiempo en el Metro de Santiago, no, esta vez es una de aquellas que te cala hondo y debería cambiar para siempre tu vida.
El último tiempo me he estado quejando interiormente de mis problemas, me he recriminado mis errores y me he visto caer en un estado de pena terrible. Podrás decirme que es algo que nos pasa a todos y que es normal, pero cuando te enteras de cosas o situaciones que realmente son un problema ves que lo tuyo es nada.

El actor Alberto Vega, de 55 años, padre de 3 hijos menores de 20 años, casado, salió como todas las tardes de los fines de semana a recorrer en bicicleta un sector cercano a su casa, pero esta vez, inexplicablemente, no se colocó su casco, siendo que siempre lo hacía, y más aún, no dejaba que sus hijos no lo usaran pues decía que era peligroso. Esa tarde del año 2006, perdió el control de su bicicleta al pasar sobre un lomo de toro a gran velocidad. La caída fue tan fuerte que estuvo a un paso de morir, tanto así que quedó completamente inmóvil, conciente, pensante, pero inmóvil. Hasta el día de hoy, cuando ya tiene 58 años, vive con su madre y prácticamente olvidado por sus hijos, lo único que puede mover son sus ojos.

Puedo imaginar lo que él siente, pero jamás podré sentirlo en su total magnitud. Está completamente vivo, pero atrapado en un cuerpo que no le responde y eso sí que es un problema.
Sí, se ha desmoronado más de una vez, pero ahí está, incluso riéndose a carcajadas en ocasiones, recibiendo las visitas de sus amigos, en fin, viviendo, siendo feliz dentro de lo que le tocó vivir, luchando día a día por ganarle a sus problemas y vaya que son problemas grandes.

¿Aún piensas que tienes problemas?
Vamos, arriba, al menos tú y yo tenemos nuestro cuerpo funcionando, lo cual hace un poco más fácil la tarea para mejorar y solucionar cada uno de tus problemas. Va en ti que te esfuerces por lograrlo.

Ponle voluntad, lucha, persevera y agradece cada día la oportunidad que tienes para mejorar.

Así como en la vida te enfrentas a problemas también te enfrentas a momentos gratos. Como muestra te dejo este video donde sale mi pequeño Gabriel dando clases de un baile que él inventó, se llama la guaracueca



Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Fiestas patrias diferentes

La semana recién pasada fue muy especial y diferente para mí. Todo partió muy bien con la muestra folclórica de mi pequeño Gabriel el día miércoles, que además me correspondió animar. Presentaron un extracto de "La Pérgola de las flores" y después de eso se lució frente a todos con un buen pie de cueca junto a dos niñas (para que vean que el cabro se la puede con dos).

El jueves fue la celebración en mi trabajo, con viaje a Melipilla incluido con tenida "sport formal" (¿alguien me puede decir a que se refieren cuando piden algo así?), comida gratis, amena conversación y un rato de diversión agradable.
Ya en la noche de ese día me dormí al son de los estruendos producidos por los fuegos artificiales que se lanzaron en La Moneda, que me hicieron pensar si era 18 de Septiembre en Chile o 4 de Julio en USA. Lo único que nos falta es ponernos a celebrar el día de Acción de Gracias.

Hasta ese momento iba todo bien, pero al despertar el día 18 supe que nada sería tan grato: me dolía hasta el pelo. Me levanté a las 9:30 de la mañana a duras penas, con decir que nunca me había demorado una hora y media entre abrir los ojos y desayunar, pero esta vez sí, mi cuerpo no estaba para exigencias. Ya estaba despejado en Santiago, pero sentía frío, así que me dije a mí mismo: "Polo, sería bueno que salieras a tomar sol", y así lo hice.
Cueck, craso error, apenas empecé a caminar me empecé a sentir peor, me demoré una hora en un trayecto que a lo más te toma 20 minutos recorrerlo. Al volver a casa mi mujer me tomó la temperatura y lo comprobamos, tenía 38° de pemperatura.

Aplicamos Diclofenaco y siesta de dos horas para esperar resultados positivos.
A las 6 de la tarde estaba en el SAPU siendo inyectado en el brazo una dosis de dipirona que efectivamente me quitó la fiebre... hasta las 23:00 horas, cuando volvió en gloria y majestad.

El día 19 desperté igual de molido y con Gabriel saltando sobre mí para que me levantara y lo llevara a ver los caballos. Como vio que me demoraba mucho agarró a la mamá y se la llevó, yo llegué después donde ellos. Era mediodía y hacía calor en Quilicura, sobre todo en el lugar de la fiesta criolla, donde los árboles daban sombra justo donde no habían puestos de venta.
Al volver a casa me tomé la temperatura: 37,4°.

Almorzamos con mi suegro y volvimos a partir a la fiesta huasa, y aunque estuvimos menos de una hora yo sentí que era una eternidad, no estaba ni para bailar, ni para pasear con 10 kilos de Gabriel a cuestas.
Llegué a acostarme y dormir un rato.
Al despertar, a eso de las 18:30, me volví a tomar la temperatura: 38,5°, así que no me quedó otra que volver a acostarme mientras Gabriel y Jacque recibían la visita de mi suegra, algunas tías y la abuela para salir a disfrutar de la fiesta en la media luna.

No recuerdo haberme sentido tan mal de salud durante 2 días seguidos, ni menos que hayan sido festivos y primaverales, ideales para salir.
Recién el domingo me sentí mejor y pude hacer algunas cosas de las que tanto disfruto: jugar con mi hijo, estar con mi mujer y jardinear.

Espero que para el bicentenario pueda bailar, disfrutar y celebrar a mi patria como se lo merece.

¡Viva Chile!

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Cell, de Stephen King - Crítica literaria


Terminé de leerlo hace algunas semanas y ahora me doy el tiempo de criticarlo para que decidas si lo lees o no.

Hablar de Stephen King es hablar del maestro literario del suspenso, de las cosas macabras, de algo de terror, y en esta novela no es la excepción. Son más de 400 páginas cargadas de un suspenso único, de sangre por doquier, de escenas crudas, pero no irreales.
En muchas de sus novelas se recurre a la ficción para provocar el adrenalínico miedo en los lectores, pero esta vez no. Si bien es cierto lo que acá se relata no ha ocurrido, creo que no está tan alejado de lo que podría ocurrir en algunos años más si mentes perversas lo planifican y ejecutan.

La historia se ambienta en la ciudad y empieza como un día muy normal de primavera, hasta que un mensaje transmitido por los teléfonos celulares lo cambia todo, provoca el caos y la tierra se transforma en una de las más crudas escenas apocalípticas.
Desde ese momento empieza una lucha de sobrevivencia llena de riesgos, sobresaltos, sustos, hambre, cansancio.

King pone en escena los sentimientos más puros del ser humano y también los más viles, aquellos que pueden repugnar, pero que son tan nuestros como lo son los pensamientos.

Muy probablemente no aprendas nada de esta historia y quizás tampoco puedas rescatar alguna frase para tenerla de cabecera, pero sí te aseguro que pasarás un buen rato, que tu imaginación será puesta a prueba y que no te arrepentirás de volar con este libro.

Lo único que podría criticar en contra de la edición que me tocó leer es que Plaza Janés tiene una traducción muy españolísima, con términos muy propios de esa tierra, es más, llegué a creer que estaba escuchando una película de Almodóvar. No es algo tan terrible, pero sí es bueno que lo tengas en cuenta.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Todo sigue igual

Cuando comenzó el proceso clasificatorio al mundial de Sudáfrica en casi todos los medios de comunicación y en la mente de los hinchas del fútbol se vislumbró lo que sería pelear el cuarto y quinto cupo. Para esto se hizo un cálculo de los puntos necesarios para clasificar y además se elaboró un cuadro con cuántos puntos se le sacaría a cada rival. Venezuela y Bolivia aparecían como los rivales a los que se les sacaría los 6 puntos (fallamos con los llaneros) y Argentina y Brasil aparecían con un saldo muy negativo, de hecho nunca se contaron con esos puntos.

La historia es este camino al 2010 ha sido muy distinta, se ganó donde nunca se pensó en ganar, se enredaron dos puntos en casa que nunca se debieron perder, le pudimos hacer 4 goles a Argentina en Santiago, pero se le ganó por apenas un gol. Se ha jugado muy bien de visitante y ha costado de local. En fin, son varios factores que han hecho de este proceso algo lindo y distinto.
Pero ayer seguimos con la historia, se intentó hacer un partidazo ayer en Brasil y terminamos goleados. ¿Extraño?. Para nada, era lo que desde un principio se esperó: perder los dos partidos ante Brasil.

Sin embargo, hoy abundan las caras largas y los comentarios del tipo "puchas que SON malos" (por decirlo suave), de los mismos que antes decían "grande Chile, SOMOS los mejores del mundo".
Por favor, no echemos abajo el buen trabajo que se ha hecho. Es cierto que se tuvo la oportunidad de cambiar la historia, de ganarle a Brasil en su casa y de clasificar con dos fechas de anticipación... pero no fue así, todo sigue igual que siempre. Se perdió ante Brasil y las próximas dos fechas serán a muerte.

Del partido puedo decir que fue emocionante hasta el minuto 30 del segundo tiempo, se estaba jugando bien y poniéndole mucha entrega, pero los errores se pagan caro ante los pentacampeones del mundo.
Es cierto, estos jugadores han hecho grandes cosas y son los regalones de Bielsa, pero mantengo mi opinión respecto a Gonzalo Jara: no me gusta ni para Colo-Colo, ni menos para la Roja, sus errores siempre terminan en goles.
Matías Fernández es un talentoso, pero 16 oportunidades de brillar creo que es demasiado, es hora de que juegue Valdivia desde el primer minuto.

Ayer se dio lo que siempre se esperó: perder. Duele y frustra que se hayan tenido las oportunidades de superar a los mejores del mundo, sobre todo porque quedaron con uno menos y estaban arrinconados en su área. Pero ya fue, se perdió y hay que seguir alentando.
Tengo la convicción de que se logrará la clasificación, aunque sea en la última fecha, pero se logrará, y esta vez sin la calculadora en la mano, sino por mérito propio.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Mentiras universales

Hace poco me suscribí a un portal desde donde me envían todos los días un resumen con los videos que son comentados por los usuarios de esas páginas, son casi todos videos de Youtube y la gran mayoría son muy graciosos. Y hoy me he reído montones mirando este video que les comparto para que también te rías y recuerdes.

Sí, te servirá para recordar cada una de las veces que dijiste alguna de estas mentiras o cuando te las dijeron.
También sirve para que veas que no son solamente mentiras chilenas, el "voy y vuelvo", "el profe me tiene mala", "no eres tú, soy yo", son sólo algunas de las mentiras que se dicen en todo el mundo y que en este video están cantadas y contadas de manera muy divertida por un aficionado con guitarra.

Te invito a mirar, escuchar, recordar y comentar sobre cuantas has dicho y cuáles son las que faltan.


Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

jueves, 3 de septiembre de 2009

El nutricionista y yo

En Octubre del año pasado, producto de mi acumulación de triglicéridos en la sangre, fui citado al nutricionista en el consultorio de Quilicura. Y como relaté en un artículo que escribí anteriormente, me presenté muy temprano para que me atendieran, pero no fue así porque la doctora estaba con licencia, entonces me corrieron la hora para el mes siguiente.

Ese día de Noviembre la nutricionista estaba sana, pero como yo veía que se demoraba en atender hice mi reclamo con ella misma y posteriormente con la jefa de ella, como me enojé me fui no más.

La cosa es que como mi problema de salud seguía fui citado para hoy al nutricionista. Ya me habían dicho que no me atendería ella, sino que era un doctor el que estaba en esa función.
Me pesaron a las 8:25 horas (61 kilos) y me dijeron que esperara el llamado. Así lo hice...
La voz de una mujer dice "Leopoldo Bustos" 10 minutos después del primer llamado, cuando la miro a los ojos me dice: "Don Leopoldo, el doctor no va a poder atenderlo, le acaban de dar licencia porque se siente muy mal, pero la doctora puede verlo a las 9". Y como yo entro a trabajar a las 10 tuve que decirle que me cambiara la hora, o sea, en un mes más.

¿Qué clase de mensaje es éste?
¿Tendré que dejar de insistir en ver a un nutricionista?
¿Es innecesario visitarlo?
Puede ser que me vayan a prohibir tantas comidas que lo hacen lentamente para que no me duela tanto.

No lo sé, lo que si sé es que ya van 3 intentos y no he conseguido la visita.
¿Qué opinas tú?

Espero me puedas ayudar a resolver este misterio.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

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