lunes, 25 de junio de 2012

Aterrizaje vergonzoso

Vergüenza es lo que siento. Ya no me da ni para rabia contra los malos dirigentes de Blanco & Negro, esto va más allá.

La semana pasada celebraba feliz el triunfo albo sobre el mejor equipo del momento, pero ayer por la tarde nos hicieron aterrizar de la manera más dolorosa, con 4 goles en nuestra puerta, con 2 expulsados (nuevamente no terminan los 11 en la cancha) y con la humillación de que se rían en nuestra cara.

Futbolísticamente, nada que hacer, se demostró en cancha que el equipo azul fue inmensamente superior y que en Colo-Colo hay gente que juega sin esa pasión necesaria para disputar frente al archirrival. También quedó al descubierto que los que más sienten la camiseta son los se formaron en casa.

Triste es ver que lo deportivo no le importa a los dirigentes de Blanco & Negro, a los mejores jugadores los dejan partir, es más, ni siquiera se la juegan por ellos y más encima gastan miles y miles de dólares en jugadores que están siempre en la banca. Hoy nos deja Paredes y Rabello, 2 de los puntales en la débil remontada alba de las últimas fechas. No es de extrañar que durante estos días escuchemos que también Caroca nos deja, sería la guinda de la torta.
Para más remate, en total son 54 jugadores los del plantel Albo que andan repartidos por diferentes equipos, muchos de ellos deberían volver y eso no más serían los refuerzos para el segundo semestre, o sea, ni esperanza de mejorar.

Se agradece a los giles que pagaron por el avión y por el jugador de Colo-Colo que puso el cartelito en el bus para burlarse de la derrota de los chunchos a manos de otro equipo, eso los picó tanto que salieron con más ganas a derrotarnos. En lo personal me da vergüenza que celebren triunfos de otros equipos cuando ni siquiera podemos darnos esa alegría en la cancha.

Y no esperes que hinche por O'higgins en la final del Campeonato, para mí el Torneo ya terminó y de la peor forma: con una goleada frente a la U.

Felicitaciones a los hinchas de Colo-Colo que no se agarran de triunfos ajenos para celebrar y que hoy sienten vergüenza.
Felicitaciones al digno finalista que nos dio una dosis de nuestra propia medicina y nos aterriza a la realidad en la que estamos.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

lunes, 18 de junio de 2012

Semifinal de Papá

Comprenderás que como hincha colocolino y padre de familia el día de ayer fue algo muy especial y bonito, recibí regalos "sorpresas" y por la tarde vi el triunfo de mi equipo frente al archirrival, o sea, un día perfecto.

Soy hincha de Colo-Colo, pero también del fútbol, me gusta ver los partidos que sean por la televisión y si se puede ir al estadio es mucho mejor, pero debo confesar que la familia también requiere de tiempo y por lo mismo no he visto mucho fútbol en los últimos meses, menos he visto los partidos de la U, solamente escuchaba y leía los comentarios sobre ese "tremendo" equipo que le estaba pasando por encima a todos, incluso dio vuelta un 3 a 0 por la Copa Libertadores y jugando a gran nivel (según los comentarios). Sin embargo este jueves recién pasado, estando en mi lugar de trabajo, vi el partido que jugaron en La Bombonera y por supuesto que vi ayer el Superclásico sin público en las tribunas. Y después de ver esos partidos me pregunto ¿Dónde está el equipo avasallador que está en semifinales de 2 copas? Tanto ayer como el jueves vi el fantasma de un equipo del cual había escuchado maravillas, que de seguir así quedará afuera de la final de ambos torneos.

Lo de ayer fue notablemente distinto a lo de hace unos cuantos partidos cuando nos pasaron la aplanadora por Ñuñoa, esta vez fue Colo-Colo quien tomó las riendas del partido y atacó constantemente sobre el arco de Herrera. Antes de la primera expulsión se habían tenido varias oportunidades claras de gol contra ninguna del otro equipo.
En ese minuto en que el malo de Ormeño se hace expulsar las cosas cambian y se cede un poco la iniciativa al equipo azul, pero que nunca llegó con real peligro al arco custodiado por el venezolano Vega, salvo ese palo (inexplicable) del último minuto.

Contrariamente a lo que se podía pensar, en el segundo tiempo el Cacique siguió atacando, no tanto como en el primer tiempo, pero nunca renunció a la posibilidad de hacer más goles, ni siquiera cuando con 9 jugadores en cancha se llegaba con 4 al ataque.
El gol del juvenil Rabello hacía justicia con lo que se veía en cancha y con lo que finalmente ocurrió, de hecho los azules no llegaron nunca con peligro, Renny Vega no tuvo ninguna atajada de esas que consagran a los arqueros, solamente se dedicó a lo suyo, tapar lo que había que tapar.

Los arbitrajes nunca han sido excusa para mí para tapar las derrotas y lo de ayer lo demuestra, porque con 9 jugadores se logró un triunfo notable, un cambio de actitud significativo y el inicio de este renacer albo ¿Hasta cuándo durará? no lo sé, con Blanco & Negro a la cabeza cualquier catástrofe puede pasar, pero por ahora lo disfruto.

En la Ruca del Monumental, jugando a buen nivel (no despampanante) se logró un buen triunfo y una vez más el archirrival tuvo que decir: FELIZ DÍA PAPÁ.

jueves, 7 de junio de 2012

Cómo se pasa la vida...

Diciembre de 1995, calor en la capital de Chile y yo con terno y corbata entraba a mi último día en el Liceo.
Temprano en la mañana llegué para saludar a mi gran amigo Jesús, conversar un rato con él y luego ir hacia la sala del segundo piso, entre la escalera y el laboratorio de computación. En esa época el colegio que tenía 2 computadores era uno de los más dotados del país, y usaban de esos discos flexibles de 5¼-pulgadas, no recuerdo haber entrado a esa sala, pero sé que ahí estaba. 
Era un día bastante especial, tendríamos por fin esa ceremonia que año tras año habíamos visto y participado a nuestra manera, con alegría, echando la talla, mirando a las niñas que se iban, en fin, como un adolescente común y silvestre.

Antes teníamos que recibir una noticia, 3 compañeros de nuestro pequeño curso de 24 personas, recibirían la nota de su examen con la cual sabrían si era su último día en el Liceo o si debían estar un año más. Llegó la profesora y les dio la noticia... fue el comienzo de la celebración.
Los 3 aprobaron, y con muy buena nota, hay que decirlo. Abrazos iban y abrazos venían.

El ritual de escribir en la camisa de los varones y en la blusa de las damas ya estaba en su apogeo.Y ahí estaba yo, con la corbata anudada y muy ordenado. Mis camaradas habían comenzado a desgarrar las camisas sacando de un solo tirón el bolsillo. Cuando vi que eso ocurría, y como yo quería permanecer ordenado, me puse las monedas y unos papeles en ese bolsillo, entonces cuando intentaban hacerlo yo les decía "no, que no tengo donde guardar estas cosas" y si no me creían les decía que estaba pobre de camisas, la cosa es que me fui con la camisa rayada, pero enterita.

Los otros 2 Cuartos medios estaban en las mismas cosas que nosotros, con más o menos sentimentalismo, pero estaban. Recuerdo haberme asomado al pasillo y ver a niñas con lágrimas en el sector del Cuarto B, no te negaré que me dieron ganas de ir a consolarlas con un abrazo, pero era solo eso: ganas. Después me enteré que de los más de 30 que habían en ese curso, unos pocos habían repetido.
Al otro lado, en el Cuarto A había pura alegría también, hasta me rayaron la camisa también en esa sala y yo dejé mis mensajes en algunas. La fiesta ya no paraba.

En un momento de la mañana nos piden orden porque la ceremonia de despedida ya comenzaría. Costó, pero se logró ordenar la cosa.
Abajo, en el patio, ya estaban todos los otros cursos formados esperando a las estrellas de ese momento: nosotros.

Salimos al pasillo junto con el Cuarto A, todos abajo nos miraban, nosotros reíamos de alegría, felicidad  y quizás algo de nerviosismo. De repente, de la nada, 2 bombas de agua surcan el cielo y caen sobre una niña de 3° medio, que pa mala pata nuestra, estaba al lado del Inspector General. Ahí cambió todo, de la risa pasamos a la seriedad más absoluta.

Apenas llegamos dicen por micrófono ante todo el Liceo, que no se dará inicio a la ceremonia hasta que aparezca la persona que lanzó el elemento refrescante, tomado como una ofensa por las autoridades. La gente del Cuarto B era la más triste con la situación y reconozcamos, a muchos nos hubiese gustado vivir ese momento como antes lo habíamos solo visto.
Al interior del Cuarto C sabíamos que la bomba de agua había salido de ahí, pero nadie delató a nadie, es más, hasta algunas personas del Cuarto A solidarizaron con nosotros y nos mantuvimos firmes.

Fue un día sin Despedida oficial, sin la cancioncita de Alberto Plaza que dejaba llorando a todos mientras los alumnos y alumnas de los Cuartos medios caminaban por un pasillo hecho por el resto de la gente del Colegio hacia la salida. Tampoco fuimos a buscar a los alumnos de Primero básico que ocuparían nuestro lugar. En fin... El último día de mi vida como alumno del Liceo Leonardo Murialdo pasó tal cual llegué unos años anteriores: sin penas ni gloria.

Al menos nos salvamos de la PLR.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

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