Hace poco tiempo un periódico chileno tituló "El amor y los celos la mataron" en directa alusión a un caso del homicidio de una mujer a manos de su "novio". Desafortunada frase para el titular de un Diario.
Y digo de un Diario porque si esa misma frase la ocupamos en un libro de psicología o filosofía el efecto no sería el mismo, ya que si alguien lo leyó es porque probablemente quiera adentrarse más en el artículo y leerlo completo, donde el autor se puede explayar sobre lo que quiere decir.
Yo sostengo que el amor sí mata. Pero no mata físicamente, pues nadie muere de amor.
Cuando amas hay algo en ti que muere. El verdadero amor te mata el egoísmo, propio de todo ser humano. Se muere esa preocupación exclusiva en ti mismo y nace algo que nunca habías sentido antes: el querer que la otra persona esté bien y feliz. Mueres para ti mismo y naces para el otro.


Es una muerte transformadora, hermosa, que te hace sentir mejor, que te muestra de lo que eres capaz y te sorprende día a día. Es una muerte que no deja ni víctimas ni victimarios, solo beneficiados.
Sí, yo puedo decir que el amor mata.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
3 comentarios:
Exelente acotacion ;)
...si es como expones, soy feliz de estar muerto de amor. Gracias Polo. Un abrazo fuerte desde Concepción
Grande Many. Un abrazo enorme desde Santiago.
Publicar un comentario