Ya son 38 años los que he vivido. Son 38 años de relacionarme con mujeres desde mi concepción y la cosa no es nada de fácil.
Tratar con un hombre es cosa muy sencilla, pues el 95% de los varones actuamos y pensamos igual, no es la gran diferencia entre uno y otro. En cambio una mujer, uf, eso sí que requiere de un doctorado en la Universidad de las Relaciones Humanas, y aún así quedaría corto.
Cada mujer es un mundo distinto. Es como la cartera de cada una. No todas tienen lo mismo en su interior, sino que cada una tiene su toque especial, su personalización.
Decir que conozco a la mujer sería de una soberbia gigante, además de una calumnia. Solo puedo decir que mi relación con ellas se da en las distintas formas que tienen: madre, hija, hermana, primas, cuñadas, tías, abuelas, suegra,...