Cada día vivido lo enfrentamos improvisadamente o con una planificación previa. Esas planificaciones generalmente las usamos para cosas a mediano plazo como pueden ser las vacaciones, un viaje de negocios, una fiesta, un cumpleaños, matrimonio, bautizo, etc.
Es probable que al menos una vez te haya ocurrido que esas planificaciones se van a la punta del cerro (al carajo) porque antes ocurre otra cosa que merece toda la atención tuya o de los que participarán de esa actividad programada.
¿Cómo has reaccionado frente a un imprevisto que echa por tierra tus planes?
Lo más probable es que te dé pena, rabia, pero a la vez tu mente se volcará a resolver el problema que tienes por delante, y si ese "problema" es ayudar a alguien lo más probable es que te pongas feliz de poder hacerlo.
Te pongo...