
Seguramente te pasa lo mismo que a mí: la infancia te dejó muchos recuerdos y de los más lindos. Claro, no podemos negar esos recuerdos no tan gratos, pero no hay duda de que los momentos felices son los que marcan la infancia, debe ser porque es más sencillo ser feliz, es el momento de la vida en que de verdad se puede decir "el dinero no hace la felicidad" (tema del próximo post).
Un botón con un hilo bastaba para entretenerse por largos minutos. Era una época muy distinta a la de ahora, con menos tecnología y más confianza en salir a jugar a la calle. Fue así como me divertía con barro, con bolitas, con una correa escondida en algún lugar,...