Ser papá y mamá no es fácil, tampoco digamos que es difícil, solo es, a veces cuesta y a veces se te hace más llevadera la cosa. Es una labor hermosa, llena de sorpresas, pues los niños y niñas no vienen con un manual de instrucciones para el nuevo papá o mamá. En el camino no solo se disfruta, también se va aprendiendo y adecuando la crianza a la forma de ser de cada uno.
Es por esto que cada persona lo hace de una manera particular, no hay recetas, lo que le sirvió a tu mamá, a tu tío, a tu vecina o a tus amigos, no necesariamente te servirá a ti, pues tus hijos son distintos a los de ellos y ellas.
Lo que sí tengo claro es que como papá tengo una gran responsabilidad, y es que no solo soy el que proveerá de abrigo y comida a mis pequeños, también tengo la responsabilidad de entregarles...