Cuando un ser humano se equivoca lo más probable es que solicite una nueva oportunidad para hacerlo bien. Eso sucede en la casa, en la relación de pareja, cuando tienes un 3,9 en un ramo, cuando estás reprobando por inasistencia, en fin, equivocarse y las segundas oportunidades van de la mano.
En este país ocurre algo bien particular con estas segundas oportunidades. Pese a que somos re buenos para pedirlas no es lo mismo cuando nos toca darlas. Cualquier error que tengas en tu vida te condenará para siempre y se te enrostrará a la primera oportunidad.
Peor aún, si dijiste algo, si tienes una opinión sobre un tema, si adoptas un estilo de vida no se te está permitido cambiar por nada del mundo. Lo que dices debe ser ley hasta el final de tus días.
Y no es que yo lo piense así, sino...