Como motociclista hay una cosa que tengo clara y es que cualquier descuido por parte mía o por parte de los otros conductores puede causarme un accidente grave, incluso fatal.
No es que al manejar moto esté buscando la muerte, todo lo contrario, busco disfrutar más la vida al demorarme menos en trasladarme de un lugar a otro, por lo mismo lo hago con un cuidado extremo.
Una de las cosas que aprendí al andar sobre una moto es que soy invisible. Sí, pero no es algo literal, no te creas. Soy invisible para los automovilistas, por lo que siempre debo procurar hacerme visible, mostrarme, mirar el espejo retrovisor de ellos para cerciorarme que me vieron antes de adelantar o de cambiar de pista.
Esa invisibilidad no me ha vuelto ni invencible ni un imbécil (esto último lo podemos discutir),...