Durante 35 años he vivido rodeado de mujeres. En la casa donde nací estaba mi abuelita, mi mamá y mi hermana mayor. Tías y primas varias eran parte de mi vida. Y al seguir creciendo el panorama no cambió mucho que digamos, vivo con dos mujeres y trabajo junto a 4 especímenes de esa raza tan extraña.
Por favor, no es que quiera burlarme de las bellas mujeres con esas palabras, para nada, solamente quiero hacer ver lo que son para mí: seres extraños que nunca entenderé, pero que sí puedo observar a diario.Y es por esto que una de las cosas que me he podido dar cuenta es en esa gran necesidad de cambiar que tiene el sexo femenino.
Quizás para algunos pasa desapercibido, pero para mí no, es más, encuentro que son muy notorias las señales que nos dan cuando quieren cambiar algo en sus vidas: renuevan...