Con el transcurso de los años han ido evolucionando muchas cosas, la mayoría ha tenido que ver con la tecnología producto de investigaciones y experimentaciones, es así como hoy en día tenemos notebook, mp3, mp4, celulares que son casi un computador, sistemas de calefacción en minutos, agua purificada en poco tiempo, en fin, un montón de cosas que hoy nos facilitan la vida.
Todo esto ha tenido un costo también, en muchos casos pasa desapercibido, pero en otros casos se deja ver en toda su magnitud, como es el caso de la contaminación, la producción de basura (casi todo es desechable) y la invasión a la naturaleza.
El Gobierno ha autorizado, en primera instancia, la instalación de una central termoeléctrica en una localidad donde habitan pingüinos. Inmediatamente surgieron las voces de miles de personas que están en contra de dicho proyecto(negocio), se organizaron marchas, protestas varias y hasta llamados públicos de personalidades como Consuelo Saavedra, Leonor Varela y Felipe Camiroaga.
Es ahora que me surge una reflexión: ¿todos estos "ecologistas", defensores de la naturaleza, amantes de los animales y que rasgan vestiduras contra quien insinúe dañar el ecosistema, se movilizan a pie o en bicicleta? ¿son vegetarianos? ¿se iluminan con un vela? ¿no fuman?
Por favor, un poquito de consecuencia en la vida.
Está muy in estar a favor de la ecología, pero en el momento que te toca a ti hacer algo te quedas de brazos cruzados o prefieres la comodidad antes que el esfuerzo.
Muchos de los que hoy protestan llegan a sus casas, encienden todas las luces, ponen a hervir agua en su hervidor eléctrico mientras calientan el pan en el microondas, colocan música en el equipo y prenden la tele para ver si hay algo entretenido, ah, de pasadita encienden un cigarro para esperar que esté todo listo.
Yo también estoy en contra de la termoeléctrica, pero no protesto por protestar, levanto mi voz porque sé de lo que es capaz el ser humano y sé que tiene la inteligencia suficiente para inventar otros medios de producción de energía que no signifique quitarle el espacio a los pingüinos o a otros animales y ecosistemas.
Estoy en contra porque se prometió durante la campaña del actual Gobierno que no se pondría en peligro la naturaleza en post del desarrollo del país, sin embargo hoy se vende al mejor postor sin importar las consecuencias que esto tenga.
Protesta, tienes derecho a hacerlo, pero te invito a que junto con la protesta revises como eres tú con el ecosistema y propongas soluciones para estos problemas, porque es muy fácil estar en contra de todo, pero que difícil es entregar los caminos a seguir.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
Todo esto ha tenido un costo también, en muchos casos pasa desapercibido, pero en otros casos se deja ver en toda su magnitud, como es el caso de la contaminación, la producción de basura (casi todo es desechable) y la invasión a la naturaleza.
El Gobierno ha autorizado, en primera instancia, la instalación de una central termoeléctrica en una localidad donde habitan pingüinos. Inmediatamente surgieron las voces de miles de personas que están en contra de dicho proyecto(negocio), se organizaron marchas, protestas varias y hasta llamados públicos de personalidades como Consuelo Saavedra, Leonor Varela y Felipe Camiroaga.
Es ahora que me surge una reflexión: ¿todos estos "ecologistas", defensores de la naturaleza, amantes de los animales y que rasgan vestiduras contra quien insinúe dañar el ecosistema, se movilizan a pie o en bicicleta? ¿son vegetarianos? ¿se iluminan con un vela? ¿no fuman?
Por favor, un poquito de consecuencia en la vida.
Está muy in estar a favor de la ecología, pero en el momento que te toca a ti hacer algo te quedas de brazos cruzados o prefieres la comodidad antes que el esfuerzo.
Muchos de los que hoy protestan llegan a sus casas, encienden todas las luces, ponen a hervir agua en su hervidor eléctrico mientras calientan el pan en el microondas, colocan música en el equipo y prenden la tele para ver si hay algo entretenido, ah, de pasadita encienden un cigarro para esperar que esté todo listo.
Yo también estoy en contra de la termoeléctrica, pero no protesto por protestar, levanto mi voz porque sé de lo que es capaz el ser humano y sé que tiene la inteligencia suficiente para inventar otros medios de producción de energía que no signifique quitarle el espacio a los pingüinos o a otros animales y ecosistemas.
Estoy en contra porque se prometió durante la campaña del actual Gobierno que no se pondría en peligro la naturaleza en post del desarrollo del país, sin embargo hoy se vende al mejor postor sin importar las consecuencias que esto tenga.
Protesta, tienes derecho a hacerlo, pero te invito a que junto con la protesta revises como eres tú con el ecosistema y propongas soluciones para estos problemas, porque es muy fácil estar en contra de todo, pero que difícil es entregar los caminos a seguir.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.