El pueblo ha hablado, la masa se expresó y le ha otorgado a la Derecha la posibilidad de gobernar el país. Después de más de 50 años vuelven a La Moneda por la vía democrática (la dictadura no cuenta), así que por los pasillos de Palacio veremos a Longueira y su muñeca que le habla, Novoa y al cesante Rodrigo Álvarez que algún cargo importante tendrá, o capaz que le cambie el cargo a Marcela Sabat para que ella asuma como Ministra de Cultura (¿no será mucho?).
Piñera ganó en buena lid, pero más que por sus méritos ha ganado por los errores que se cometieron en estos 20 años de gobierno de la Concertación. Por mucho que la mami Bachelet haya tenido grandes logros en su administración, también hubo desaciertos que a la larga influyen en la decisión del electorado.
Desfalcos millonarios, caras repetidas, errores continuos, todo eso ha hecho que la coalición de centro deje el poder en manos de la Derecha. Transantiago, largas filas en los consultorios, atención de salud deficiente y mala educación pública son temas que durante todo estos períodos de gobierno no se solucionaron, más que por falta de recursos es por la falta de voluntades.
El escenario político cambia y la gente tiene ganas de que esos cambios se palpen en el día a día. Veremos como los nuevos dueños del fundo arreglan todo lo que prometieron arreglar. Veremos como mejora la educación y con ello la calidad de vida de los que menos tienen.
Sin duda que los empresarios se verán favorecidos con el nuevo gobierno, mi duda es por quienes no lo somos, en especial los que menos tienen. Claro, los de clase media se las pueden mamar solitos, podemos pagar médicos particulares, colegios para nuestros niños y estar afiliado a isapres que nos garanticen una atención respetuosa, pero ¿qué pasa con quienes no pueden?
Es hora de mirar para el lado, de velar por el bien de todos y no de unos pocos. Esa es la misión de Piñera y compañía, que con su bonito discurso ha logrado encantar a más de 3 millones de electores.
Tengo fe en 2 cosas, primero, en que harán las cosas bien en este primer gobierno, porque se pasarían de giles si la embarran al tiro. Y segundo, cuando la gente se dé cuenta que el cambio que necesita Chile no era la Derecha empezará a mirar a quienes sí se la jugarán por el pueblo: la Izquierda, y una vez que eso pase "se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor".
Viva Chile.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.