Para los que jugamos fútbol sabemos que durante un partido hay situaciones que nos pueden descolocar, "calentar" y llevar a cometer tonteras, y lo hacemos, pues somos aficionados que buscamos en el fútbol un relajo y un desahogo a nuestras tensiones. Ahora bien, cuando se juega por dinero, es decir, se vive de este deporte, el hacerse expulsar por reclamos ante un cobro arbitral que te parece injusto es inaceptable, perjudica el trabajo que se está haciendo y te deja en desventaja que a la larga, y ante rivales de verdad, es decisivo en el resultado del partido.
Me podría excusar en que fue malo el arbitraje y que producto de eso Colo-Colo se doblegó ante los cruzados, pero no caeré en el llanto que solo oculta la torpeza futbolística. Esta vez se perdió porque el rival fue más inteligente y supo concretar más que el Cacique.
El primer tiempo fue muy trabado, de conocimiento y de chispazos que pudieron cambiar la historia del partido. El Negro Torres tuvo una buenas jugadas, pero no me convence, creo que debería irse y que vuelva Cristóbal Jorquera. Ninguno de los dos equipos se supo imponer durante la primera mitad.
Ya el segundo tiempo cambió todo, ida y vuelta, sólo faltaba el gol. Ya a esa altura Magalhaes tenía un verdadero pasadizo por el lado derecho.
Vino el claro penal a favor de Católica y Toloza le pega horrible. De esta jugada nacen voces que dicen que el árbitro debería haber dado ley de ventaja para así cobrar el gol, pero ¿qué hubiese pasado si en vez de gol la mandan a las nubes?, claro, ahí se reclamaría el cobro del penal. Bueno, los árbitros tienen orden de cobrar el penal y el pitazo ya estaba sancionado cuando la pelota infló la red del codo norte.
En la contra, después de algunos intentos fallidos, el lateral colocolino le da la ventaja al cuadro albo con un certero cabezazo que encuentra una débiles manos del arquero de la franja. Hasta ahí todo tranquilo, era un partido más.
Viene el segundo penal para Universidad Católica y se descontrola todo. Los jugadores albos decían que no fue penal, que era una jugada de fútbol nada más. A mi parecer: queda a criterio del árbitro, si él cobra bien, pero así como cobró penal en esa jugada debería haber cobrado cuando a Magalhaes le jalan la camiseta en el área rival, dos criterios para una misma jugada, lo cual no me parece.
Ahí vino la tontería de Olate y la consecuente desventaja en la cancha. Los cruzados se fueron con tutti en busca del espacio y lo encontraron para lograr el gol del triunfo.
Miralles tuvo dos veces la posibilidad de empatar el partido, pero la falta de fineza en la puntada final le pasó la cuenta. Consecuencia: nueva derrota alba.
Hace poco un hincha azul me dijo que Riffo debería haber sido expulsado y coincido, pero no tiene cara para decirme eso cuando a Olarra le perdonaron el planchazo que le puso al jugador de Audax... no veamos la paja en el ojo ajeno si no sacamos la viga del nuestro.
Ahora espero que los jugadores e hinchas cruzados celebren y que dejen de llorar cada vez que no ganan contra el arbitraje, se pasarían de caradura.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
Me podría excusar en que fue malo el arbitraje y que producto de eso Colo-Colo se doblegó ante los cruzados, pero no caeré en el llanto que solo oculta la torpeza futbolística. Esta vez se perdió porque el rival fue más inteligente y supo concretar más que el Cacique.
El primer tiempo fue muy trabado, de conocimiento y de chispazos que pudieron cambiar la historia del partido. El Negro Torres tuvo una buenas jugadas, pero no me convence, creo que debería irse y que vuelva Cristóbal Jorquera. Ninguno de los dos equipos se supo imponer durante la primera mitad.
Ya el segundo tiempo cambió todo, ida y vuelta, sólo faltaba el gol. Ya a esa altura Magalhaes tenía un verdadero pasadizo por el lado derecho.
Vino el claro penal a favor de Católica y Toloza le pega horrible. De esta jugada nacen voces que dicen que el árbitro debería haber dado ley de ventaja para así cobrar el gol, pero ¿qué hubiese pasado si en vez de gol la mandan a las nubes?, claro, ahí se reclamaría el cobro del penal. Bueno, los árbitros tienen orden de cobrar el penal y el pitazo ya estaba sancionado cuando la pelota infló la red del codo norte.
En la contra, después de algunos intentos fallidos, el lateral colocolino le da la ventaja al cuadro albo con un certero cabezazo que encuentra una débiles manos del arquero de la franja. Hasta ahí todo tranquilo, era un partido más.
Viene el segundo penal para Universidad Católica y se descontrola todo. Los jugadores albos decían que no fue penal, que era una jugada de fútbol nada más. A mi parecer: queda a criterio del árbitro, si él cobra bien, pero así como cobró penal en esa jugada debería haber cobrado cuando a Magalhaes le jalan la camiseta en el área rival, dos criterios para una misma jugada, lo cual no me parece.
Ahí vino la tontería de Olate y la consecuente desventaja en la cancha. Los cruzados se fueron con tutti en busca del espacio y lo encontraron para lograr el gol del triunfo.
Miralles tuvo dos veces la posibilidad de empatar el partido, pero la falta de fineza en la puntada final le pasó la cuenta. Consecuencia: nueva derrota alba.
Hace poco un hincha azul me dijo que Riffo debería haber sido expulsado y coincido, pero no tiene cara para decirme eso cuando a Olarra le perdonaron el planchazo que le puso al jugador de Audax... no veamos la paja en el ojo ajeno si no sacamos la viga del nuestro.
Ahora espero que los jugadores e hinchas cruzados celebren y que dejen de llorar cada vez que no ganan contra el arbitraje, se pasarían de caradura.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.