"Este barrio es muy habitado. Gente va y viene todos los días. Suben y bajan de esos buses blancos y de los rojos.Los fines de semana son muy divertidos pues es ahí cuando se acuerdan mucho de mí. Es cosa de que don Sol esté en lo más alto y con la mayor de las fuerzas para que vengan corriendo hacia mí.Qué lindo es ver a los niños y a los más grandes frente a mí, todos mirándome, esperando que les hable. Ahí es cuando uno de los más grandes se acerca a mí y con un fierro que coloca sobre mi cabeza empieza a girar para que suelte todo lo que tengo.Estoy contento, ya no aguanto más, quiero alegrar y jugar con todos esos niños, deseo gritarles lo mucho que les quiero.Y grito fuerte para que todos reciban mi cariño. Felices ellos que reciben toda el agua que tengo para refrescarlos. Vamos, sigan,...