martes, 3 de noviembre de 2015

La Libertad

¿Cómo se puede ser realmente libre en una sociedad?
Lo pregunto porque siempre hay restricciones, siempre hay que cosas por las cuales serás sancionado o sancionada si llegas a realizarlas.

Quizás la pregunta debería ser ¿Qué es la libertad? Y ahí ya nos meteríamos en un análisis filosófico griego de señores muy ancianos y con barba. Yo solo cumplo con eso de tener barba... tan anciano no soy.

"La verdad os hará libres", dice La Biblia, y esa debe ser la definición, y a la vez consecuencia, más sencilla de entender acerca de la libertad.
Cuando llevas la Verdad como bandera de lucha te haces realmente libre, pues dejas de ser esclavo de tus mentiras. Si faltas a la verdad una sola vez, entonces para mantenerla debes seguir actuando con mentiras, con falsedades, y eso te hace prisionero de una vida al extremo. Por algo, según estudios científicos, los hombres que poseen amantes están más propensos a tener infartos cardíacos que aquellos que no. Ese estrés constante de la mentira te hace su prisionero.

Incluso nos podemos dar cuenta de eso cuando somos chicos y se nos rompe el florero. Para que no se den cuenta ocupamos una mentira, ocultamos el daño hasta que la mamá (sí, por lo general es ella) se da cuenta que el florero está estropeado. Ahí viene la mentira magistral: "Fue el perro". En ese minuto tu cerebro se hace esclavo de la mentira pues debe recordar siempre que "fue el perro" quien lo rompió, y esa mentira no te dejará en paz jamás.


Tomando en cuenta esto solo tú te darás cuenta de cuando eres libre y cuando no.
Es más, el egoísmo también te hará perder tu libertad pues siempre estarás preso de ti mismo, de buscar tu beneficio personal sin importar a quien dañes, cosa que al final no solo te quitará la libertad, sino también la dignidad.


La libertad es un ingrediente más de la felicidad, que no se te olvide incluirlo en la receta.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

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