martes, 24 de marzo de 2015

Chile, el epicentro del doble discurso

En nuestra vida, muchas veces, nos vemos en la difícil (o a veces fácil) situación de tener que dar un doble discurso sobre un tema, es decir, cuando nos conviene es una cosa, pero si nos perjudica es otra. Lo vemos cada fin de semana en el fútbol, para quienes somos hinchas, si la falta es a favor de tu equipo es penal clarísimo, pero si es para el rival es solamente jugada de fútbol y magnificación del jugador.

Lo penoso es cuando caemos en eso como sociedad y aleonados por el cuasi anonimato que dan las redes sociales cibernéticas. Es así como se ha instalado un doble discurso en muchos temas.

Por ejemplo: la semana pasada una niña subió una foto para burlarse de un compañero de colegio en silla de ruedas, la acusaron de bullying y encontraron que la mejor forma de combatir eso era con bullying de vuelta, de paso se difundió la foto de la niña siendo que durante mucho tiempo se pidió en los medios que se prohibiera la exhibición de niños y niñas en casos noticiosos, lo cual llevó a una ley que hoy se la pasan por el traste con tal de "defender" a los que son víctimas de bullying.

Esta semana ha ocurrido otra cosa, que viene fresquita: la consuegra de la Presidenta es funcionaria pública desde el 2007, hasta la fecha se le ha evaluado de muy buena forma y se ha hecho merecedora de que la suban de grado, lo que conlleva un aumento de sueldo. Esto se hizo también durante el período que gobernó la Derecha, pero claro, como es la consuegra de la Presidenta se le cuestiona su capacidad y sus méritos, y de paso se ningunea a todos aquellos que no tienen profesión, porque ella solo tiene cuarto medio cumplido y curso de secretariado.
Cuando alguien en la misma situación, que no es pariente de la Presidenta, sino que es pariente del que opina, entonces se habla de premio al sacrificio y esfuerzo durante años, no se cuestiona ni por si acaso sus méritos para estos ascensos.

Y lo que más llama mi atención es el doble discurso que se ocupa en el tema de la discriminación. Fue tanto lo que se peleó que hasta se hizo una ley para sancionar a los que discriminen, y cada vez que algo así ocurre son muchos los que piden "justicia" en ese caso. Pero este lindo discurso anti discriminación se acaba cuando se trata del fin de la selección en los colegios, o sea, el fin de la discriminación por estatus social, claro, ahí ya no es discriminar, ahí tiene otro nombre: selección.

He aquí una muestra del nunca mencionado, pero sí existente, doble discurso chileno.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

jueves, 12 de marzo de 2015

Historias de moto. Capítulo 1.

Andar montado en una moto es bastante distinto a estar sobre un automóvil. Hay un mínimo de espacio para transportar otras cosas, con suerte llevas a alguien más, y si tienes más suerte aún esa persona es a quien tú amas (soy afortunado). Estás expuesto al clima reinante: en invierno estás al borde de la hipotermia y en verano te sofocas en cada semáforo en rojo. El humo de los autos, camiones y buses te llega en la cara, no hay vidrio que te proteja de ello. Si chocas sales volando unos cuantos metros. Mantener el equilibrio cuesta, sobre todo cuando hay tierra suelta, lo que te podría botar.

Pero una de las cosas que lo hace más distinto es cuando quedas en panne.

El automovilista tiene dos opciones: llama a un amigo para que lo remolque o llama a la grúa.
El motociclista queda ahí, tirado, sin saber que hacer. Difícil es encontrar grúas para motos, y si las hay son carísimas, lo que para un clase media como yo es mucho decir. Que te remolquen no es nada fácil tampoco, así que no queda más que tomar la moto con las manos y llevarla como quien se lleva a una bicicleta sin montarla: caminando. La gran diferencia es que la moto es bastante más pesada que la bici.

Anoche me tocó a mí. Quedé tirado en un punto de Santiago desde el cual caminé más de 4 kilómetros y medio con mi moto al lado. A un kilómetro de llegar a mi destino me ocurrió lo que solo ocurre en el mundo de las motos: dos motoqueros que me vieron se acercaron para ofrecerme su ayuda, la verdad es que no había mucho que hacer pues la panne no era sacable en minutos, es un trabajo mayor que hay que hacer. Pero el motoquero es solidario, siempre se acerca una mano por último para preguntar si puede ayudar. Ellos además sí me ayudaron, bueno, uno de ellos porque el otro tuvo que volver a su trabajo.
No me remolcó, pero se fue al lado mío empujando con su pie mi motocicleta, así pude descansar y demorarme menos en ese último kilómetro de trayecto.

Ahora quedé con la tarea pendiente de ayudar a otro motoquero cuando lo vea en apuros.

Y pese a quedé tirado, sigo amando andar en moto, sobre todo cuando al final del trayecto me espera mi Carolina para recibirme con un abrazo.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

jueves, 5 de marzo de 2015

Con la sabiduría de la experiencia

Cuando comenzaba el año futbolístico de Colo-Colo no fueron pocas las voces que se levantaron para decir que el Cacique tenía un equipo lleno de viejos, que nos parecíamos a Fundación las Rosas y que eso nos pasaría la cuenta... y tenían razón.

Lo que Colo-Colo mostró anoche en su casa es el fruto del trabajo y de la experiencia de sus jugadores. Con un primer tiempo malo frente a Atlas, donde ellos tuvieron más oportunidades de irse en ventaja, donde Delgado y Flores no tocaban la pelota, con un Fierro errático en la defensa y sobrepasado constantemente por el delantero, no había mucho que hacer.
El único que jugaba con ganas y hacia adelante era (como en todos los partidos) Jaime "Pajarito" Valdés, se atrevía, empujaba al equipo, pero cuando daba el pase la pelota volvía a la mitad de cancha e incluso a la defensa. Suazo no existió el primer tiempo, es como si se sintiera incómodo en esa posición (en México jugaba de enganche sin problemas). Esteban Pávez tiene un notorio cansancio por tanto partido seguido, darle descanso este fin de semana no es mala opción con miras al clásico del 14. Paredes era una especie de náufrago, siempre estaba solo en el área y los centros de Jean o de Fierro llegaban a las cabezas mexicanas.

El segundo tiempo, con el triunfo de Colo-Colo, es mérito completo de Héctor Tapia que le dio medio a medio con los cambios de jugadores y tácticos que realizó. Entraron pulmones frescos al medio campo. Claudio Baeza se adueñó del medio terreno, quitó, corrió, distribuyó y llegó hasta el área misma de Atlas, se notaba con ganas, con la camiseta impregnada en su piel y eso contagió a sus compañeros. Felipe Flores seguía perdido, tocando mal, pero al menos arrastraba marcas para que se juntara la dupla Suazo-Paredes, ahí sí que funcionaban.
Luego salió el Pipe y nuevamente el cambio estuvo acertado, pues entró Emiliano Vecchio quien le dio más profundidad al ataque albo, ya no eran 3 delanteros, eran 6 o 7 los que llegaban al área mexicana. Así fue como de una salida explosiva, pase largo a Paredes, llega al área de Atlas, engancha, toca para Suazo, se la devuelven, saca el centro y derriban a Jaime Valdés: penal clarísimo.
Vino el gol Albo y Atlas se recordó que existía el reloj, recién ahí empezaron a apurar las acciones.
Pero la experiencia de la defensa colocolina pudo más. Si bien el equipo del norte se adueñó del balón por algunos minutos no pudo entrar con claridad al área.

Entonces ocurrió la falta que dejó a Atlas con un jugador menos, habían pegado todo el partido y el árbitro los llenó de tarjetas merecidas (después de esa condescendencia inicial). Una doble amarilla terminó por dejar sin fuerzas a los cuates. Y Tapia era el más concentrado de todos, hizo entrar al paraguayo en la defensa sacando a Jaime Valdés y cambiando el sistema táctico. Con tres en el fondo obligó a los laterales a soltarse y buscar el ataque, replegando así al rival para acertar con un contragolpe que nunca llegó. 
En el último minuto del partido ocurrió una especie de deja vu, Baeza sale rápidamente desde la mitad de cancha y deja solo a Fierro por la derecha, una habilitación a lo Coto Sierra. Gonzalo corrió y vio llegar por el medio del área al Bendito del Gol a quien se la tocó y éste con un sutil toque con el borde interno del pie izquierdo la manda al fondo del arco. De fondo las luces de los celulares adornaban el cuadro final. Ver ese gol y recordar las antorchas del 5 de junio de 1991 cuando Herrera convertía en gol el centro del mágico Barti fue una sola cosa.

Gracias Colo-Colo por ese desayuno y despertar tan feliz.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

martes, 3 de marzo de 2015

Bolivia y el mar

Una de las características de Chile es su extenso territorio a lo largo, lo que se traduce en que tiene más de 4 mil kilómetros de costa. Pero eso no siempre fue así. A continuación les dejo un mapa del norte de Chile antes de la Guerra del Pacífico en 1879:

 Como se aprecia en la imagen Chile llegaba solamente hasta Antofagasta, pero el auge del salitre a nivel mundial (muchos países querían ese mineral y venderlo era gran negocio), hizo que Chile declarara la guerra a Bolivia luego de que éste les subiera el impuesto que nuestra nación pagaba para extraer el salitre de esas tierras. Secretamente Bolivia había hecho un pacto de defensa con Perú, vale decir, se ayudarían en caso de guerra, y así fue.
Finalmente la declaración de Guerra es contra Perú y Bolivia a la vez, dando así inicio a miles de muertes por un montón de tierra y mar.
La sangre derramada fue de los tres países y el dolor en las familias de los fallecidos es invaluable.

El poder militar de Chile le dio la victoria, adjudicándose así todo lo que hoy se conoce como el norte grande del país, es decir, se le quitó la región de Arica y Tarapacá a Perú, y la región de Antofagasta a Bolivia, dejando a este último país sin puerto ni acceso al mar con todas las consecuencias que eso conlleva.

Por estos días Bolivia presentará una demanda en el Tribunal de La Haya para que Chile le dé salida al mar. Ellos no piden que se les devuelva la región, ni tampoco quieren todo ese pedazo de extensión marítima, sino que quieren poder hacer uso del mar libremente, sin pagar impuestos, instalando sus propios puertos. Y Chile, un país que como lo dije tiene más de 4 mil kilómetros de mar se ha negado por muchos años para que ellos puedan disfrutar de un bien por el cual nadie ha pagado un peso, pues es parte de la Creación.

Me dirán que se pagó con sangre, pero se les olvida que peruanos y bolivianos también murieron en esa guerra, y sobre todo se les olvida que esa tierra la habitaban y administraban ellos.

El egoísmo y la codicia serán los verdaderos causantes del fin del mundo que conocemos, y la verdad es que no entiendo el sentido de tanta disputa absurda, si lo más bien que podemos compartir la tierra y el mar con otros seres humanos. No somos dueños de nada, solamente habitamos un lugar.

Mar para Bolivia ahora.
Paz para todo el mundo.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

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