miércoles, 19 de noviembre de 2014

La cara oculta de la Teletón

Recuerdo que cuando niño me preparaba desde octubre para lo que sería ver la Teletón. Juntaba unas cuántas monedas para cooperar y empezaba a pensar cómo hacer para poder mirar íntegramente la famosa Vedetón, cosa que nunca conseguí. Hubo un año que hasta me prepararon papas fritas tipo chips para degustar durante la noche. Hasta me aprendía las canciones de los comerciales y ni hablar del himno oficial, me lo sabía a los dos días después que lo lanzaban.

Esto que me pasaba a mí le ocurría a una gran cantidad de chilenos y chilenas, casi todos diría yo, pero algo cambió en la última década. Puede ser Internet, pueden ser las ganas de destacar, figurar, puede ser el famoso "empoderamiento" de la población, pero lo cierto es que ahora Teletón no es algo que une, sino que divide a parte de mi pueblo.

Ha surgido el mito urbano de que don Francisco cobra por lo que hace, que tiene multimillonarias ganancias, pero para mí no es más que eso, un mito, un rumor de pasillo, pues nadie tiene la certeza de que así sea, porque nunca se han exhibido pruebas de que eso suceda. Hace un tiempo era un 1% su ganancia, ahora se dice que es un 5%, quizás el próximo año digan que es un 10%. En fin, por último si el hombre cobra por lo que hace no le veo lo malo, es su trabajo y él verá que precio le pone. 

Qué las empresas lucran, que se eximen de pagar impuestos, que no deberíamos subsidiarlo nosotros y tantas cosas más que se dicen en los días previos a la Teletón que al final lo único que buscan y/o consiguen, es que se pierda el real foco de esta campaña.

La cara oculta de la Teletón no son esos "negocios", no es el sueldo de cada uno de los que participa ni es si el Gobierno debe hacerse cargo o no de esta institución, la cara oculta es toda esa gente que se ha visto beneficiada con el trabajo que ahí se realiza, es la sonrisa del niño o niña que deja de ser un estorbo en la casa para empezar a sentirse querido y útil para el mundo. La Teletón no es un negocio, es alegría, es trabajo, es dedicación, es cariño, es entrega, es satisfacción, es emoción.
La cara oculta de la Teletón es aquella que no puedes ver por estar empecinado en escribir en contra de don Francisco, de las empresas y del Gobierno desde tu iphone o notebook de última generación.

No sabes como te entiendo pues también estuve un tiempo en esa vereda, creyéndome el dueño de la verdad y asegurando que todos los rumores eran ciertos, pero ahora puedo ver desde otro prisma lo que es la Teletón y lo mucho que significa para la gente de mi país.

Que el Gobierno debe hacerse cargo puede ser, me gusta la idea, pero ten ojo con lo que pides, porque eso significará que se reduzca el presupuesto en otras áreas.
¿Estás dispuesto a eso? ¿Estás dispuesto a subsidiar durante todos los días de tu vida a esta institución en vez de hacerlo una vez al año? ¿Tienes alguna otra idea?

Teletón somos todos.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

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