lunes, 3 de diciembre de 2012

Una paella en la Ruca

Durante esta semana Colo-Colo sucumbió ante un gran rival. Unión Española dio cuenta del cuadro Albo en base a su buen fútbol, a su orden táctico y a su poder de ataque, pues nunca perdió de vista el arco rival, cosa que podría haber ocurrido en el partido de vuelta, ya que con una ventaja de 2 goles a favor, con aguantar el resultado estaban listos.

José Luis Sierra ha logrado, en poco tiempo, convertirse en un muy buen entrenador, no digamos que para la Selección, pero sí para ser Campeón del fútbol chileno, cosa que estoy seguro logrará el próximo fin de semana. El orden que ha impuesto en su equipo y la motivación que tienen sus jugadores es solamente merito de él, pues le saca rendimiento a cada uno de ellos. Es cosa que veamos el caso de Olarra, quien tuvo que ser repatriado debido a su mal juego en clubes foráneos, venía en baja, pero ahí está ahora, siendo el puntal de la defensa.
Más encima el cuadro hispano ha enfrentado en estas dos llaves de play offs no solo a equipos duros, sino que también a malos arbitrajes y les ha ganado a ambos, trabajando así calladitos, sin reclamar. Es más, reclamaron más los hinchas albos por el mal arbitraje en el Nacional la semana pasada, y los hinchas azules por el mal arbitraje de ayer, que los propios hinchas hispanos.

En la propia Ruca de Macul el equipo Albo fue un mero espectador del baile que propiciaron los rojos de Santa Laura, con muchas llegadas sobre el arco de Prieto, quien habla más de lo que ataja. Al ritmo del flamenco y con el sabor de la paella el Cacique terminó su participación en el Torneo de Clausura.

Ahora vendrá la evaluación en la pésima dirigencia de Blanco & Negro, dondo de seguró alguna "mente brillante" querrá que se vaya Labruna. En lo personal, no me gusta el fútbol que propone don Omar, pero no soy partidario de que se vaya, sino de que siga, que traiga él los jugadores que quiere y veamos como anda en la primera parte del año 2013, porque supongo que con una buena defensa la cosa debería mejorar. Después de todo, es meritorio lo que se logró con un equipo por el cual no se daba un peso a principios del segundo semestre, con jugadores que corrían menos que un niño de 10 años y que erraban cada pase que pretendían dar. Esos mismos jugadores que con los técnicos anteriores daban jugo, lograron con Labruna ganar varios partidos, clasificar a un torneo internacional y reencantar a la gente con los goles.

Paciencia y trabajo, ese es el lema que debería instalarse en B&N para que por alguna vez tomen una buena decisión.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

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