martes, 20 de noviembre de 2012

Un adiós esperado

Desde el primer día que Claudio Borghi asumió la banca chilena tuvo detractores, no digo que le desearan el mal, pero esperaban la primera derrota para pedir que dejara de ser el técnico de la Roja.

Siempre apoyé al técnico, pues me pareció que no pasó por él este magro rendimiento... bueno, no todo fue responsabilidad de él, siempre hubo otros factores que afectaron el juego, siendo el más notorio la voluntad de los jugadores. De todo este proceso solo puedo destacar el juego de Matías Fernández, quien subió su nivel y lo entregó todo en la cancha, pero el resto ni aplausos se ganó, no corrían ni en bajada y así es difícil que se ganen los partidos.

No juzgo al Bichi por dejar actuar libremente a los jugadores, pues como él siempre lo dijo: "ellos son adultos". Soy de la misma idea que él, entrego la confianza y la responsabilidad de su autocontrol a las personas, si ellos no quisieron responder a esta confianza, si ellos no quisieron portarse bien cuando los dejaron ser, entonces ya no pasó por el técnico la cosa. Te puede gustar o no el estilo libre de Borghi, pero no por eso le vas a exigir que se vuelva un teniente del ejército y que le prohíba hacer tal o cual cosa a sus dirigidos. Si el técnico anterior lo hacía, eso es otra cosa. 

El ex Rey Guachaca pagó con su puesto sus propios errores y el de sus jugadores. Así es, porque las fallas en la dirección técnica fueron notorias, la falta de reacción fue evidente y al final eso costó más de un partido. No digo que no haya trabajado, solo digo que el trabajo no fue bien realizado, se podría haber hecho mucho mejor.

De la dirigencia de la ANFP mejor no hablo, no he conocido dirigentes más malos que ellos (a la par de Blanco & Negro), lo hacen todo mal y pegan la puñalada en cualquier minuto. Lo que le hicieron a Claudio Borghi es una muestra de aquello: la semana anterior al despido lo habían ratificado en el puesto y le habían dicho que en el amistoso no se jugaba el puesto. Hubiese sido decente haberle dicho con anterioridad que ése sería su último partido. Sucio, es el epíteto más suave que se merece Jadue, Segovia y compañía.

No sé quien llegará a ser el nuevo DT de la Selección, pero lo que sí sé es que no será Bielsa, por lo que sus viudas seguirán llorando y aportillando el trabajo que esta persona quiera realizar.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.


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