jueves, 9 de abril de 2009

El día inesperado

Los primeros días en la ciudad fueron fabulosos, lo invitaron a cuanta charla pudieron y él fue a todas. La gente se agolpaba en cada lugar, lo repletaron, incluso el estadio más grande de la ciudad se llenó sólo para escucharlo. Era increíble lo que provocaba en la gente, la atracción era única.


Mientras tanto, en una oficina secreta, en el subterráneo de un edificio, se reunían unos pocos tramando lo que pasaría aquella noche del cuarto día de este gran hombre en esa ciudad. No sabían como pillarlo ni como lograr su arresto, tampoco sabían donde alojaba. Contactaron a uno de sus seguidores, a uno que había estado en cada instante con él.
Como todo plan maligno la inteligencia para ejecutarlo abundaba. Al que habían contactado era el más débil de carácter, el que más dudas tenía, el que no sabía que hacer con lo que sentía hacia su maestro. Estaba confundido.
Urdieron tan bien todo, que el discurso logró convencer a este joven para que lo llevara ante su maestro... quedaron de hacerlo en la noche.

Pero esa noche era especial, en la ciudad se celebraba la independencia, hacía muchos años habían logrado su libertad y lo celebraban con buenas cenas en ese día.
El maestro sólo pudo conseguir un garage para la celebración junto a sus más queridos amigos. Esa noche andaba más inspirado que nunca y las palabras que les dijo calaron hondo. Realizó cosas que llamaron la atención de muchos, pues siendo el más famoso de ese entonces se hizo el más pequeño de entre todos.
Fue una cena sencilla, pero marcada por las enseñanzas y el amor.

Cuando ya terminaban se abrió de golpe la puerta, entraron 20 hombres armados y entre ellos el joven confundido. Los amigos del maestro se alejaron, pues así se los pidió él. Entonces el joven se acercó, lo abrazó y lo besó. Apenas se separó del maestro lo tomaron entre 5 hombres y se lo llevaron.
Esa noche la pasó muy mal.

Lo metieron en un cuarto, lo amarraron a una silla y lo torturaron, querían respuestas que no eran capaces de entender. Creyeron que se estaba burlando de todos... pobre maestro, le pegaban de una forma brutal.
Quedó casi agonizando, pero no, no querían matarlo, era demasiado importante tenerlo vivo, al menos un tiempo más...

Siguiente capítulo mañana.

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