jueves, 30 de abril de 2009

Vergüenza

Sigo siendo colocolino, pero lo de anoche fue vergonzoso y no puedo dejar de decirlo. No puede ser que un equipo tan grande y que pretende luchar cosas grandes dependa de un jugador o de dos para lograr algo. Más vergonzoso es que dependamos de un jugador que hasta hace unos meses no existía en Colo-Colo, hablo del negro Torres, o sea, sale él por lesión y nos quedamos sin ideas.

Es una vergüenza que se juegue a lograr el empate, con esa actitud no se logran resultados, por lo menos no en Colo-Colo. Anoche en la cancha hubo un solo equipo: Palmeiras. El equipo albo no jugó a nada, ni estando con un hombre más en cancha pudo controlar las acciones.

La sacamos barata en cuanto al resultado, pero en los reales costos de esto la hemos sacado muy cara. Es de esperar que con esto los empresarios a cargo de las decisiones del club se pongan las pilas y entiendan que no se puede aspirar a cosas mayores si se contratan técnicos a la rápida, a bajo precio y sin experiencia; que no se puede hacer algo grande contratando jugadores que se quedan en la banca por lo malos que son; que se debe hacer una limpieza en el plantel, pues hay varios ya que no rinden; que se deben tener jugadores lo suficientemente capaces para reemplazar a otros y que no se note dentro de la cancha.

Vergüenza me da que los invitados de piedra a esta copa, y más encima archirrivales nuestros, sean los únicos que han sacado la cara por Chile.

Vicente me lo dijo hace bastante tiempo "clasifican los dos brasileños" y así fue. Y también dijo que después de lo que pasó en el camarín que Colo-Colo no es Chile... y parece que con lo de ayer, por muchos hinchas que seamos, ya no representamos a Chile en el ámbito internacional.

martes, 28 de abril de 2009

Tocando fondo

La noche del sábado que recién pasó fue una noche muy especial para mí, casi mágica. Estuve presente, junto a mi hermana y mi cuñado, en el recital de Marco Barrientos, cantante cristiano, pastor evangélico y un amante a muerte de Jesús y de la vida. Lo que viví, lo que escuché fue hermoso, no solo por las canciones, sino por las palabras de Marco, palabras que te levantan, que te interpretan, que te calan hondo. Me sentí tremendamente cuando dijo que Jesús había prometido nunca dejarnos solos, que el Espíritu se quedaría para siempre con nosotros y que somos nosotros mismos, los que en algún momento de nuestras vidas, nos dejamos enceguecer por las "luces de neón" y miramos hacia ellas y más encima las seguimos. En esos momentos el Espíritu también está con nosotros, pero por alguna razón dejamos de verlo, dejamos de tocarlo... dejamos de sentirlo.

Esa noche medité mucho, y me di cuenta que toqué fondo, que estoy en lo más hondo que me ha tocado estar. A las 2:30 de la madrugada del domingo estaba esperando micro en el centro de la capital y me di cuenta de lo dichoso que soy, de que tengo pena, que tengo problemas, pero que estoy vivo y puedo intentar remediarlo. Vi a gente que sufre, que llora, que está muy mal, que está en una silla de ruedas sufriendo dolores físicos que le carcomen el alma. Y yo en cambio estoy de pie, conciente, con un hijo al cual querer y educar, y con una meta por alcanzar.

Decidí no darme por vencido, decidí luchar, decidí quererme, decidí que debo salir de esta profundidad, debo mirar hacia esta nueva luz, hacia la luz pura y guiarme por ella. Sé que no es fácil, sé que tampoco he sido el único en el mundo que ha llegado a tocar fondo, y también sé que se puede, que aunque el enemigo que me botó sea yo mismo tengo que derrotarlo, tengo que levantarme y triunfar.

El camino es duro y necesitaré de ayuda, cuento con los que me aman y sobre todo con Dios, y juntos nos haremos invencibles.

lunes, 20 de abril de 2009

¿Alguna duda?

Esa es la pregunta que hay que hacerse, ¿alguna duda sobre si Colo-Colo es mejor equipo que la U? ¿alguna duda sobre quien juega al ataque? ¿alguna duda sobre como hay que jugar un clásico?

Ayer entraron a la cancha 2 equipos distintos a los que se venían mostrando en el torneo local, por un lado un Cacique cambiado, atacando, llegando por todos lados y corriendo como nunca, por el otro un equipo que venía de hacer un buen papel en el torneo, que atacaba, que iba de frente cambió a uno que jugó defendiendo.

Markarián dice que vio a sus jugadores con un nerviosismo inusual, ¿qué esperaba? Salió con un esquema defensivo, con dos delanteros, pero sin jugadores que les dieran los pases. Regaló el partido con ese planteamiento, miren que sino es por la gran jugada de Emilio Hernández ni para ese descuento les alcanzaba.
Los jugadores albos salieron con ganas, picados a enfrentar a sus archirrivales, tratando de olvidar la mala semana, tratando de hacer oídos sordos a las críticas hacia esos 4 jugadores cuestionados. Y se notó, vaya que se notó, desde el primer minuto atacando, tomando la iniciativa, jugando a dos pases, avanzando rápido.

Muchas voces azules le echarán la culpa al arbitraje, a que Barrios estaba off side, a que deberían haber echado a algunos blancos, pero por favor, por mucho que cobrarán esos off sides o echaran a uno de los albos el equipo azul nunca quiso ganar. Cuando el Cacique ganaba 3 a 1 se lesionó Olivera y el técnico en vez de poner a Villalobos, para tratar de descontar, pone un defensa para que no les hicieran más goles... ¿eso es salir a ganar un partido?

Una vez más ganó Colo-Colo, y ganó porque siempre quiso más. Independiente de si jugaron o no los que finalmente sacaron a Barti, el hecho está en que ganamos.

A esos jugadores todavía se les tiene entre ceja y ceja, porque jugar a perder no es digno de ser un Cacique, y no me vayan a decir que antes no lo hicieron, porque con lo de ayer no cabe ninguna duda que en los partidos anteriores jugaron a perder.

viernes, 17 de abril de 2009

Bendita pasión de 90 minutos

Una de las razones por la que amo el fútbol es que durante ese intervalo de tiempo que estás metido en un partido, ya sea como espectador o como jugador, se te olvida todo, los problemas de tu vida quedan atrás y le das rienda suelta a tu pasión.
Para el varón, que mayoritariamente va al estadio, es una forma de desahogo, pues en el estadio te lo gritas todo, te puedes imaginar que el árbitro es tu jefe o jefa y dar rienda suelta a tu boca y ese extenso vocabulario obtenido en el barrio. O quizás te ves en al árbitro o en los jugadores de tu equipo que no rinden y los tapas a insultos, porque muchas veces eres tú mismo el que se hace de problemas y a la vez aproblema a más gente.

Vamos a la pelotita, sobre todo con un clásico ad portas.

En este minuto están pronto a completar dos horas de reunión entre el renunciado Marcelo Barticiotto y los jugadores de Colo-Colo, una medida inesperada, pero que tarte o temprano ocurriría. Digo inesperada pues justo esta semana dijo que no renunciaría, pero al parecer, el poco apoyo de los dirigentes (empresarios) hicieron que finalmente nos dejara el DT popular. Claro, porque por mucho jefe que uno sea, si tus superiores te piden que contradigas tu propia palabra te dejan como chaleco de mono, y así no se puede continuar.
Apoyo la postura de Barti, pero insisto en que su trabajo no me gustaba.

Es de esperar que ahora sí se metan la mano al bolsillo y traigan a un técnico de verdad, uno que imponga disciplina desde el comienzo y al cual sus jefes le dejen hacerlo. A base de trabajo vendrán los resultados, ya ven el claro ejemplo que dejó Arturo Salah en la tienda alba, fue resistido en un comienzo por su pasado azul y su lentitud en conseguir los deseado, pero finalmente formó un grupo de campeones que llevaron el nombre de Chile a lo más alto del podio americano el año '91 (ya sé que fue Jozic el que ganó, pero el grupo se lo dejó armado Salah).

Ahora esperemos el juego del domingo y esperemos que sea un juego a la altura de lo que son los rivales.

lunes, 13 de abril de 2009

No sólo en las buenas

Estuve durante esta mañana investigando, averiguando un poco más de donde viene lo que está ocurriendo en el club de mis amores. Se lo comentaba ayer a mi cuñado mientras esperábamos el arranque del partido, muchos jugadores del Cacique están molestos con el PF de Colo-Colo pues les exige como futbolistas de verdad, y ya sabemos que acá son pocos los de verdad, apenas les alcanza para jugar un partido a la semana y más encima lloran.

Me bastó ver el primer tiempo de ayer y me di cuenta que verdaderamente hay jugadores que están sin ganas y no lo entiendo, pues son los mismos que se rompen el lomo en la Libertadores.
Algo raro pasa en el camarín y eso debe solucionarse ya.

Lo comenté más de una vez, nunca me gustó Barti para la banca del Cacique. Se necesita alguien con autoridad, que mande desde un comienzo y eso no lo hizo jamás el otrora ídolo en la cancha. Desde el principio se notó su falta de autoridad, si hasta dijo que le preguntaba a los jugadores si estaban en condiciones de jugar o no. Por favor, hay que ponerse los pantalones.

Tampoco es tarde para hacerlo y defiendo el hecho que haya marginado a quienes están disconformes con su trabajo. Apoyo que haya sacado a Sanhueza ayer (faltaba que le pidiera un autógrafo a Joel Reyes en el primer gol). Lo que no apoyo es que saque a un baluarte en la defensa para poner a un tronco que las deja pasar todas, o sea, si saca a Riffo bien, pero que no ponga al monstruo Milton, si ese tipo no sabe nada con la pelota, ni siquiera la cabecea.

Podemos mejorar, pues peor que ayer no creo que exista, pero para mejorar hay que ponerle ganas y mientras esté Barti en la banca jugarán los que quieran hacerle caso, después de todo es el jefe. Y cuando terminen los campeonatos hay que poner platita en la mesa y contratar a un DT con categoría de campeón, con liderazgo y con autoridad, ya basta de contratar barato para después pagarlo caro en lo deportivo.

domingo, 12 de abril de 2009

Vivir, una eterna alegría

Muy temprano en la mañana partieron a buscar su cuerpo. Fueron a todos los cementerios que conocían y nada encontraron. Apesadumbrados se reunieron en el sótano donde estaban alojando, hasta donde llegó una de las amigas del maestro, otra persona más de las que lo seguía. Gritando de júbilo les dijo que ya no estaba en la tumba, que se había ido, que lo había visto más radiante que nunca. Sólo 2 de sus amigos les creyeron, el resto se burló de ella y le dijo que descansara, que la pena la tenía imaginando cosas.
Ella quedó muy triste con esto que le dijeron y se fue.

Seguían preguntándose el paradero de su cuerpo, y en eso estaban cuando una gran luz los encegueció, provenía del umbral de la puerta. Cuando acomodaron su vista a esta luminosidad pudieron distinguirlo, era él, su gran amigo, quien les había enseñado tanto. No sólo estaba radiante por la luz que emanaba de él, también su cara era de plena alegría, de gran gozo.

Fue ahí cuando recordaron lo que les había dicho la última noche que pasaron juntos, en esa cena. Les había prometido que jamás los dejaría solos y así estaba ocurriendo.

La alegría fue infinita, no por haberlo visto, sino por todo lo que les seguía entregando. Pronto emprendería el viaje definitivo, pero siempre estarían con él, de una nueva forma. Pues este gran amigo, que llegó como un desconocido, se transformó en amor absoluto y en alegría eterna.
Les entregó la vida, la vida eterna, la vida de quien ama y recibe amor, la vida del que cree, del que tiene fe.

Alégrense con ellos, vivan felices, pues el Señor, Cristo Jesús, ha resucitado.

sábado, 11 de abril de 2009

Un día de angustia

El cuerpo del maestro fue llevado al cementerio, a uno muy escondido, casi abandonado. La idea era que sus seguidores no encontraran el cuerpo, querían cerciorarse de que nadie pusiera en duda que ya no existía que estaba muerto.

Sus amigos más cercanos siguieron ocultos, toda la tarde de ese día y al siguiente también. Estaban muy asustados y con una pena tremenda. No podían creer que ya no estaba con ellos. Se sentían culpables de su muerte y eso les ahondaba más la pena y la angustia.
La rabia que sentían no era sólo por quienes habían dictado la sentencia, sino también por ellos, por no hacer algo para que eso no ocurriese. La vergüenza era inmensa en cada uno de ellos.

Por más que estuvieran todos juntos en un cuarto, no lograban el consuelo ansiado. Estando en grupo se sentían solos, estaban vacíos... su amigo, el gran maestro, a quien conocieron en circunstancias muy especiales, ya no estaba, había partido, más bien, habían hecho que partiera.

La noche más triste de sus vidas fue la que les tocó pasar.

Al amanecer, se armaron de fuerzas, recorrerían cada cementerio de la ciudad buscando al maestro. Algunos tomaron sus automóviles, otros bicicleta y unos pocos en moto, cada uno, con las fuerzas que le quedaban querían estar por última vez junto al cuerpo de su gran amigo.

Y algo inesperado estaban por descubrir.

Mañana, último capítulo.

viernes, 10 de abril de 2009

El último suspiro

La noche que pasó nuestro amigo no fue para nada buena. No sólo se contentaron con pegarle, sino que querían mucho más para él, querían matarlo, pero eran tan cobardes que no se atrevían a hacerlo con sus manos, además que deseaban asustar a todos sus seguidores para que se olvidaran de él, para que sus enseñanzas quedaran en el olvido.
Después de azotarlo con palos, de golpearlo en la cara, de dejarle un ojo cerrado por la hinchazón de los golpes, recién ahí lo llevaron delante de un juez, lo acusaban de alterar el orden público. Pero el juez dijo que no podía enjuiciarlo pues este hombre no había nacido en su jurisdicción, sino que en otra, que era mejor que lo llevaran para allá.

Lo subieron a una camioneta y lo tiraron como un saco de papas en la parte trasera, casi desnudo y con todo el viento helado calando en sus heridas, haciendo el dolor más grande, como si un fierro ardiendo entrara en su piel.
Este nuevo juez lo miró, se burló de él, lo escupió y lo mandó de vuelta, se negaba a juzgarlo, según dijo, era poca cosa para una persona tan importante como él, no podía atenderlo, menos de madrugada.

Volvieron a subirlo a la camioneta y se lo llevaron de vuelta donde el otro juez... ya amanecía, y el cansancio en todos era grande, tan grande, que convencieron al juez para que dictara sentencia: muerte en la plaza principal a medio día. como si fuera una fiesta se abrazaron, habían logrado su objetivo y lo verían morir frente a todo el pueblo.

En cosa de minutos convencieron a la multitud de que este buen hombre era un timador, un farsante, que nada sabía y que todo lo inventaba en su mente enferma. Ahora todos querían verlo morir... fueron pocos los que permanecieron fiel a lo que el maestro les enseñó. Los más amigos se ocultaban, temían que los apresaran a ellos también y encontraran el mismo trágico fin. Los callejones eran los lugares ideales para pasar inadvertido.

Lentamente llevaron al maestro por las calles, caminando descalzo, recibiendo los insultos y escupitajos de la gente. Huevos, tomates, basura, todo lo que tenían al alcance le tiraban en la cara a su paso. Mientras esto ocurría, el amigo que lo había entregado estaba muy triste, arrepentido, confundido, no quería saber nada más de la vida. Subió a lo alto de un edificio y se dejó caer...

La plaza principal estaba repleta, todos esperando el "gran" momento, todos listos para ver la agonía y muerte de un hombre, al mismo que habían vitoreado unos días antes... ahora le daban la espalda.
Lo amarraron en un gran mastil y le enterraron 3 estocadas: una en cada lado del tronco y el otro atrevesando sus muslos. El grito que se escuchó fue desgarrador, la gente quedó en silencio, asustada, pues el cielo se había oscurecido. El maestro les miró, sonrío y exhaló por última vez...

En ese mismo momento la tierra tembló y se abrieron todas las jaulas de las aves, al fin lograron su libertad, la cárcel que les impusieron llegaba a su término.

Continúa mañana.

jueves, 9 de abril de 2009

El día inesperado

Los primeros días en la ciudad fueron fabulosos, lo invitaron a cuanta charla pudieron y él fue a todas. La gente se agolpaba en cada lugar, lo repletaron, incluso el estadio más grande de la ciudad se llenó sólo para escucharlo. Era increíble lo que provocaba en la gente, la atracción era única.

Mientras tanto, en una oficina secreta, en el subterráneo de un edificio, se reunían unos pocos tramando lo que pasaría aquella noche del cuarto día de este gran hombre en esa ciudad. No sabían como pillarlo ni como lograr su arresto, tampoco sabían donde alojaba. Contactaron a uno de sus seguidores, a uno que había estado en cada instante con él.
Como todo plan maligno la inteligencia para ejecutarlo abundaba. Al que habían contactado era el más débil de carácter, el que más dudas tenía, el que no sabía que hacer con lo que sentía hacia su maestro. Estaba confundido.
Urdieron tan bien todo, que el discurso logró convencer a este joven para que lo llevara ante su maestro... quedaron de hacerlo en la noche.

Pero esa noche era especial, en la ciudad se celebraba la independencia, hacía muchos años habían logrado su libertad y lo celebraban con buenas cenas en ese día.
El maestro sólo pudo conseguir un garage para la celebración junto a sus más queridos amigos. Esa noche andaba más inspirado que nunca y las palabras que les dijo calaron hondo. Realizó cosas que llamaron la atención de muchos, pues siendo el más famoso de ese entonces se hizo el más pequeño de entre todos.
Fue una cena sencilla, pero marcada por las enseñanzas y el amor.

Cuando ya terminaban se abrió de golpe la puerta, entraron 20 hombres armados y entre ellos el joven confundido. Los amigos del maestro se alejaron, pues así se los pidió él. Entonces el joven se acercó, lo abrazó y lo besó. Apenas se separó del maestro lo tomaron entre 5 hombres y se lo llevaron.
Esa noche la pasó muy mal.

Lo metieron en un cuarto, lo amarraron a una silla y lo torturaron, querían respuestas que no eran capaces de entender. Creyeron que se estaba burlando de todos... pobre maestro, le pegaban de una forma brutal.
Quedó casi agonizando, pero no, no querían matarlo, era demasiado importante tenerlo vivo, al menos un tiempo más...

Siguiente capítulo mañana.

miércoles, 8 de abril de 2009

Hacía pocos días que había llegado a la ciudad, lo hacía entre vítores y regalos de la gente. En las calles se agolparon para darle la bienvenida, cantaban de alegría, tiraban serpentina, lo niños andaban con globos, en fin, el pueblo estaba feliz, por fin los visitaba uno de los grandes.
No venía solo, había mucha gente que lo seguía desde hacía un tiempo atrás, era un gran orador, otros decían que un tremendo mago, por ahí decían que les daba tranquilidad, lo que haya sido les atraía y por eso le seguían.

También estaban los otros, los que no le querían, los que le tenían envidia por todo lo que era capaz de hacer, no era mucho, pero la gente lo amaba y eso a ellos les daba rabia, no entendían porqué y tampoco querían saberlo, sólo querían que se callara, que no hablara más, que no hiciera más trucos, ni que repartiera más comida.
El dinero le escaseaba y casi siempre se invitaba, junto a sus amigos, a comer a otro lado, y nunca le decían que no, es más, se sentían honrados con su presencia, era una especie de rey, pero encubierto.

Su simpleza provocaba más envidia, pues con simples harapos lograba imponer la moda, en cambio ellos, los que tenían el poder dentro de la ciudad no lo lograban ni con los tremendos lujos que poseían y de los cuales ostentaban.
Este hombre llegaba a contagiar de su alegría, a traer un nuevo mensaje, pero no esperaba lo que más tarde le ocurriría...

Mañana el siguiente capítulo.

lunes, 6 de abril de 2009

Debacle alba

Sé que hay gente esperando que escriba ahora, no porque mis escritos sean buenos, sino porque esperan que diga algo en la derrota y no sólo en los triunfos. Pues bien, lo haré.

Empezaré diciendo que el día sábado me la ganó el sueño, así que no vi el partido, sólo me enteré del resultado cuando éste finalizó. Recién esta mañana vi el resumen que sale en la página de La Tercera y puedo dar una opinión un poco más fundamentada.
El club de Iquique tuvo oportunidades clarísimas para llevarse una victoria mucho más abultada, manejó completamente el partido y se dio el lujo de dejar en ridículo a los futbolistas que más dinero ganan en el país, es como que un Marutti le gané en los piques a un Audi.

Por ahí me preguntaron si Barti debería irse si el Cacique pierde este miércoles por la Copa Libertadores y mi respuesta es la siguiente: No. Desde los primeros partidos de Barti me pareció que no es el técnico adecuado para lograr cosas grandes en Colo-Colo. Con la plata que maneja la empresa B&N deberían haber contratado a alguien de verdad, que no le quedara grande el poncho y que supiera manejar los grupos de peso como es el camarín Albo.
Mas creo que el despedir a mitad de camino al dt solamente agravaría la situación y ya no sería sólo los equipos de Primera los que nos ganen, sino que también los de tercera y cuarta división.

Este es un llamado a todos los colocolinos. Seamos inteligentes y por ahora apoyemos, cuando terminen estos dos torneos pidamos que rueden las cabezas que sean necesarias, pero la misión de ahora es alentar, estar ahí y apoyar a quien, pese a todo, nos sigue dando alegrías.

No me cabe duda que estaremos en los play offs y en la segunda fase de la Copa, pero para que podamos hacerlo debemos ponerle con todo y no mirar para abajo a ningún rival.

viernes, 3 de abril de 2009

Removiendo corazones

Vuelvo de almuerzo y me encuentro con una triste noticia: Felipe Cruzat falleció luego de estar 93 días internado, en los cuales debe haber estado cerca de 80 días esperando la donación de un corazón para poder seguir viviendo. Su papá al momento de enfrentar los medios de comunicación dijo "Creemos que la voluntad de Dios se expresó, y ese era el destino de Felipe".

Me causa más pena la respuesta que el hecho pues siempre estamos "echándole" la culpa a Dios de todo. Es cierto que nos sirve como consuelo muchas veces (pocas veces como motivos de alegría), pero siempre tendemos a creer que Él es el causante de todo. Mi cuñado siempre me dice que es así pues en la Biblia sale escrito así, pero yo creo en un Dios que es amor y en ese amor no concibo que Él haga sufrir al ser humano para solamente "darnos una lección".

El señor Cruzat puede decir que la voluntad de Dios era que falleciera su hijo, pero aquí estoy yo para refutar eso, para ponerme como abogado del "asesino".
Dios nunca quiso que Felipe muriera, Dios quería que el corazón de algún ser humano se conmoviera y se hiciera la donación de un corazón para que pudiera seguir viviendo... nunca llegó ese corazón, nunca latió fuerte el corazón de alguien para que dijera "sí, quiero donar los órganos de mi ser amado que ya partió".

¡Hey, despierta! Esto es culpa tuya, es culpa mía. Dios nos creó libres y por mucho que Él quiera lo mejor para nosotros, también tenemos que poner de nuestra parte. ¿Acaso esperas que se te aparezca y te diga "aquí tienes lo que necesitas"? No, eso no ocurrirá, esto depende de ti, la felicidad depende de ti, el no sufrir depende de lo que tú hagas.
Ponte las pilas, no esperes más. Dios te quiere ayudar, ayúdale tú un poquito.

Felipe ya partió, el Padre ya lo abraza y lo recibe, pero también llora por la tremenda pena que le causa la dureza del corazón del ser humano... por más que nos caemos nos cuesta aprender.

miércoles, 1 de abril de 2009

No es como yo

Esta mañana me vine al trabajo escuchando el disco de Jesús Adrián Romero, "El aire de tu casa". Es un cantante cristiano, católico, de muy buena voz y grandes creaciones. Una de esas canciones se llama "No es como yo" y mientras la escuchaba meditaba sobre mí.

Desde hace ya varios años que soy amigo de Jesús, pero por mucho tiempo que hayamos pasado juntos todavía no logro ser siquiera parecido a Él. Sin embargo quienes me conocen o quienes se enteran que soy un estudiante de Pedagogía en Religión me miran de otra forma, es como que me exigieran que fuera como Él. Con su mirada me piden más, me piden que sea como Él y creánme que lo intento. Mas soy humano, un simple mortal, que me caigo y me vuelvo a caer, que no soy perfecto, que sigo a Jesús, pero muchas veces dejo que Él avance solo mientras me quedo enrredado por ahí...
Causo desilusión, causo decepción, lo sé, pero estoy conciente de no haber sido yo el causante de esa ilusión, no fui yo el que esperó más de mí, no, fuiste tú.

No me atormentes más, no me exijas más. Está bien, soy amigo de Jesús y Él a mí me exige mucho, pero también sabe que soy débil y que necesito de su ayuda, ¿acaso tú no puedes entender eso? ¿acaso me mostré como Cristo cuando me conociste?
Sí, a ti te interpelo, a ti que lees estas líneas y que me conoces, yo no soy Jesús, Él es Rey, Él es perfecto, Él es sublime... yo no, yo soy mortal que resucita en Él, que me caigo y me levanto gracias a su ayuda.
Por favor, no te ilusiones conmigo, yo también tengo debilidades, yo también puedo caer.
Ni te imaginas lo que pesa cargar con la mochila de Cristo (o que Él cargue con la mía)... no me hagas cargar con la tuya, pues se puede quedar  tirada en el camino junto conmigo.

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