lunes, 30 de marzo de 2009

Un exquisito suspiro limeño

Hace unas semanas el otrora DT de la selección chilena Nelson Acosta, dijo que Marcelo Bielsa no había provocado ninguna revolución en el fútbol chileno, al menos no en la selección. Lamentablemente para el calvo entrenador, cada vez que la selección chilena juega internacionalmente deja en lo más alto el nombre de Chile.

Acosta, tuvo una generación privilegiada a cargo, prácticamente esa selección jugaba sola y de memoria, más por mérito de la calidad de los jugadores que del propio técnico. Aún así, con todos los puestos muy bien cubiertos sacó un equipo timorato a enfrentar a Argentina en el Nacional y se vino derrotado desde Lima. En cambio con Bielsa la selección chilena salió a ganar frente al poderoso combinado argentino y ante un fiero Perú en una hostil tierra limeña. ¿Me va a decir que eso no es revolución?

Marcelo Bielsa no sólo cambió la manera táctica en que Chile se pararía en cualquier cancha del mundo, sino que logró motivar y mentalizar a cada jugador de la Roja en que sí se puede salir a ganar siempre, que no es necesario defenderse cuando el rival es, en papel, superior. Es cierto que las cosas no han salido siempre, pero fácilmente a Argentina se le podría haber goleado y a Perú mucho más.

El llamado clásico del Pacífico fue para quien quiso más, para quien fue más inteligente, para quien entró con más ganas. Chile zozobró en los primeros minutos producto del nerviosismo de Carmona y de Islas, pero con el paso de los minutos éstos se afirmaron y consiguieron manejar a su antojo las zonas que tenían asignadas.
Perú no supo llegar, y cuando se vio con posibilidades siempre estuvo la seguridad y rapidez de Claudio Bravo, si hasta de cabeza sacó pelotas. El gol es completamente culpa del error de la defensa, no puede ser que saquen un remate entre 3 defensas. Pero en términos generales Chile tuvo una gran defensa, tanto así que hasta parecían atacantes.

Hace algunos años se intentaba sacar un empate en Lima con apenas dos delanteros, en cambio ayer se fue por el triunfo y no sólo con 3 delanteros, sino que con 6 ó 7, si era increíble como llegaba la Roja por todos lados. Por la izquierda llegaron siempre de a 2, por la derecha bastaba con Alexis y sus gambetas, por el centro llegaban 2 más, y casi siempre se sumaba uno o dos para hacer más presión.  Eso tuvo a los del Rímac sin las cosas claras, no sabían como detener los ataques ni como provocar los propios, estaban nublados. Y ni hablar de Vargas, bastó ver una de sus tantas patadas del primer tiempo para darse cuenta que sería expulsado. En el momento que le pusieron la amarilla por reclamar (quizás reclamó que no mató al jugador chileno como para que cobrara falta) me di cuenta que sería expulsado, si parecía karateca de tanto que pegó, casi le vuela la cara a Alexis Sánchez en la jugada del penal.

En definitiva, Chile una vez más ganó, una vez más esta selección está haciendo historia y es gracias al constante ataque desplegado, de esa manera se impidió el armado de los rivales y se generaron los 3 goles. El tercero fue una muestra del cero egoísmo de estos jugadores y de lo bien que la puedan tocar cuando andan motivados.

Al ritmo del vals peruano, del suspiro limero y de las papas a la huancaina se despide este servidor.

0 comentarios:

Share

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites