jueves, 30 de octubre de 2008

Cosas insólitas

Como bien saben algunos yo trabajo en una universidad, en la Biblioteca más precisamente. Acá estudian, entre otras carreras, Publicidad, Diseño Gráfico, Periodismo, Fotografía. Los estudiantes a menudo piden favores que van más allá de mis labores como bibliotecario y que se refieren a trabajos o tareas que tienen que realizar. Me han tomado fotos, grabado en vídeo, entrevistas y hasta he bailado en una presentación a principio de este año.

La semana pasada un joven de Publicidad me pidió grabarme en vídeo mientras yo miraba a la cámara y le decía: "¿En que le puedo ayudar?", que de seguro era una tarea que tenía que ver con servicio al cliente. Bueno, yo le dije que sí y lo hice, pero al terminar le mencioné que se acordara de mí por la ayuda y me trajera un chocolate o un paquetito de galletas que no cuestan más de $150, él se rió y me dio las gracias.

Dos días después llegó el muchacho y sonriendo miró a ambas personas que estábamos en el mesón y con la cámara en mano dijo "ya, ¿a quién grabo?" y me apuntaba a mí. Lo miré seriamente y le dije "no, a mí no, porque usted no cumplió con lo que yo le pedí". Me miró extrañado y me preguntó que era a lo que me refería. Obviamente le respondí.
Inmediatamente su cara llena de sonrisa se transformó en una cara de sorpresa y seriedad. Me dijo que era un favor que me estaba pidiendo a cambio de nada. Y yo le dije "Sí, pero yo te estoy pidiendo algo a cambio".
El joven insistió, me dijo "ya po, no sea malo, si es un vídeo cortito". Finalmente le dije "Entiendo que sea un vídeo cortito, pero yo te estoy pidiendo algo muy pequeño a cambio pues yo decido si quiero o no grabar ese vídeo, no es parte de mi trabajo".
Él terminó diciéndome "es que no tengo plata"... solamente lo miré y no le hablé más.

Siempre he tenido buena disposición a ayudar a estos cabros, pero cuando ya es reiterado me atrevo a pedir cosas pequeñas a cambio y que me vengan con que no tienen plata cuando después van y se compran una bebida no me parece.
Para muchos me paso de patudo, pero hay otros que me apoyan y disfrutan de las cosas que yo pido a cambio (queques, papas, galletas, chocolates, calzones rotos, etc.). Sé que no soy el más simpático de la tierra y que muchas veces hago cosas que están reñidas con el concepto mental de las personas, como por ejemplo, negarme a comprar vino, pero así soy yo, consecuente con lo que pienso y al que le gusta bien y al que no bien también, no puedo caerle bien a todo el mundo.

¿Saben que fue lo más triste? Que en ambas ocasiones no tuve el apoyo de quien era la única persona que sí esperaba que me entendiera.

viernes, 24 de octubre de 2008

No me doy por vencido

Hace ya varios días que me da vueltas y vueltas la canción de Luis Fonsi: "No me doy por vencido". La escucho a cada rato en las radios y hasta publiqué el video en facebook, video que no había visto y que contextualiza mucho más la canción.

La mayor parte de mis 31 años de vida he ido contra la corriente, pero no porque quiera, sino porque no me conformo con lo que el resto sí lo hace. Porque quiero llegar más lejos. Porque creo que de grandes soñadores y locos han nacido los grandes cambios.
El más grande de los revolucionarios es Cristo. Llegó calladito, naciendo junto a los animales de un establo y se convirtió en el más grande de los personajes de la historia. En todo el mundo se habla de Él, ya sea para bien o para mal.
Otro gran revolucionario y soñador es Martin Luther King, quien en base a puro amor movilizó a miles de afroamericanos en EEUU para que sus derechos fuesen respetados.
Hasta el Quijote de la Mancha fue un soñador, de los más locos, pero soñador y luchador incansable.

Son solo 3 ejemplos de muchos que hay regados por el mundo y que tienen un denominador en común: nunca se dieron por vencidos. Si bien la canción se aplica mayormente al ámbito amoroso, también la podemos mirar como un himnos de los incansables luchadores. Es más, en el vídeo se muestra a un niño esperando pacientemente en la banca de su equipo de fútbol la oportunidad para poder entrar y jugar.

"Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro  Una señal del destino  No me canso, no me rindo, no me doy por vencido" 
 Vaya para todos los luchadores, los soñadores, los que no se dan por vencido este homenaje. Tal vez seamos pocos, pero podemos lograr grandes cosas.

lunes, 20 de octubre de 2008

Naufragio en el desierto

Dicen que Calama es una ciudad muy fome, que nunca hay fiestas ni bailes, eso era hasta ayer, pues lo que ocurrió en el Municipal de Calama fue un verdadero baile que terminó en fiesta para todos los calameños.
Sabida es la rivalidad y pica que le tienen en dicha ciudad a los colocolinos y al club, por ende el triunfo de ayer fue de doble alegría. No tan solo se ganó, también se jugó a gran nivel y se dejó en ridículo a quien pretendía pelear el cupo de Chile 3 para la Copa Libertadores.

Si me preguntan como hincha Albo que opino respecto a la posibilidad de pelear el campeonato digo que sí, que hay opciones, sin embargo reconozco que hay mucho por mejorar.
No podemos seguir dando ventajas con jugadores que ya no rinden o que en cualquier momento se mandan una chambonada que nos cuesta caro. Ricardo Rojas no debe entrar más a la cancha y Gonzalo Jara debe ser expulsado del club por rasca, puede ser muy bueno para la pelota y para su puesto, pero es tan rasca que en una semana perjudicó a la Roja y a Colo-Colo con sus tontas expulsiones.

Kalule todavía está tratando de ver el número de la camiseta de Savoia para denunciarlo por exceso de velocidad, ni siquiera un escupo alcanzó a tirarle cuando sintió el ventarrón que pasó por su lado.
Riffo... me parece que no jugó, ¿o sí?
Cereceda, muy opaco.
En realidad, la defensa fue un desastre y mientras no tengamos el equilibrio perfecto no podremo competir a gran nivel.

Puede ser que nos alcance para el Torneo local, pero nuestra apuesta, al menos la de los empresarios de Blanco & Negro es el título internacional, el cual cada vez está más lejos.
Faltan jugadores de peso y un técnico con trayectoria y manejo de equipo. Respeto a Barti, fue mi ídolo como jugador, pero por favor, no hay que cerrar los ojos, Marcelo todavía no tiene la experiencia para ganar una Copa Libertadores.

Los zorros se dieron un festín en el norte y nosotros tendremos que seguir esperando, pues como todos saben, el campeonato empieza en los Play offs.

jueves, 16 de octubre de 2008

Relato de un triunfazo

Ahí estaba yo, en el centro de la cancha esperando que el árbitro diera por iniciado el partido. Esta nervioso pues veía en las caras de los jugadores de rojo que la cosa iba en serio, se veían concentrados y con ganas. Los de azul se veían tranquilos, pero a la vez un tanto nerviosos, parece que la marea roja que se veía en las graderías los puso un tanto temerosos.

El árbitro por fin tocó el pito (de un color amarillo intenso que daba risa) y yo comencé a moverme sobre el césped de ese estadio. Después supe que se llamaba Estadio Nacional y que los jugadores de rojo representaban a Chile y los de azul a Argentina.

Los chilenos me amaban, corrían como bestias desbocadas tras de mí, hasta que me tomaban con sus pies y no me querían soltar. Era increíble, pero cuando los de azul me tomaban de inmediato llegaba un rojo para arrebatarme de sus pies. Quería a toda costa llevarme al arco rival y hacer el gol, y se escuchaba que la gente quería lo mismo.

Me habían dicho que en la cancha estaría el mejor jugador del mundo, por lo cual yo estaba muy orgulloso de ser parte de ese momento y de que ese jugador me tuviera en sus pies, pero a decir verdad, parece que no vino o si vino no lo noté, a menos que se hayan referido al 17 de los chilenos, porque pasé mucho más tiempo en sus pies que en los de cualquier otro jugador.

Derrepente viajé por el aire hacia el área de los azules, otra vez los chilenos me hacían estar en el área rival, pero ocurrió algo que me dejó preocupado: dos jugadores chocaron sus cabezas y tuvieron que ser sacados en camilla de la cancha. Se fueron del estadio con rumbo desconocido para mí y en su lugar entraron otros. 

Minutos más tarde yo seguía en posesión de los chilenos que atacaban de manera vertiginosa. Estaba en el sector izquierdo de la cancha y rápidamente pasé al derecho. Me tomó el 17 y avanzó muy veloz, dio un pase, y nuevamente volví a sus pies. Luego entró al área y la tocó hacía atrás, donde estaba un flaco, que hizo un movimiento un tanto extraño para golpearme. Toqué la red y escuché la explosión, como una gran bomba, eran todos los chilenos celebrando el tanto, estaban como locos, gritaban, saltaban mientras el arquero de Argentina me tomaba entre sus manos y me mandaba al centro de la cancha.

Y así, con un Chile atacando llegó el momento de mi descanso. Fueron 15 minutos en que pude contemplar los rostros felices de quienes estaban en el estadio.

El comienzo del segundo tiempo no fue distinto ni tranquilo. Siempre los rojos me tenían en sus pies y llegábamos con peligro al arco rival. Varias veces pasé cerca del arco y provocaba el aliento de la gente. Se escuchaban sin parar los cánticos, y también sin parar corrían los jugadores chilenos tras de mí. Llegaban a todas y rara vez se equivocaban cuando me entregaban a otro jugador.
Por su parte los argentinos intentaban tomar el control de mí, pero nunca lo lograron. Por ahí, casi al final pude entrar en el arco chileno, pero en la línea llegó el mejor jugador del mundo (¿era el 17 rojo cierto? para tirarme lejos. Después pasé a centímetros del vértice, pero no quise entrar, no quería ser parte de la tristeza de una nación, sino de una alegría inmensa.

Los rojos deberían haberme metido dentro del pórtico muchas más veces, pero los azules no lo permitieron. Lo bueno es que finalmente ganaron los dueños de casa y celebraron como locos. Creí que habían ganado la Copa del mundo gracias a mí, pero era un partido solamente, pero de esos partidos que se recordarán por muchos y muchos años.

Y me siento orgulloso de haber estado ahí, de haber sido protagonista.

El Balón.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Un alcalde para Quilicura

Hice un gran esfuerzo para quedarme despierto la noche de ayer y ver en la televisión el programa Réplica, en el cual estarían los candidatos a la alcaldía de mi comuna: Quilicura.
Justo unas horas antes le había comentado a Jacque lo desinteligente y burdo que me parece que las campañas de los candidatos sean en base a ataques personales entre ellos mismos.

El comienzo del programa fue de inmediato un ataque entre la señora Indo y la señorita Bown, los cuales siguieron durante toda la transmisión.
Lo más vergonzoso y que me llegaba a dar risa es que siempre la señora Indo dijo estar orgullosa de su familia, pero al momento de preguntarle sobre las acusaciones que habían sobre su madre ella dijo que era una persona independiente a ella y que por lo tanto las preguntas las debía responder la señora Romo.

María M. Indo no supo defender jamás su proyecto, se escudó siempre en su madre para decir que hacían las cosas bien, pero cuando le enrostraron lo que hizo mal dijo no conocer el tema.
Actualmente los funcionarios municipales se ven obligados a ocupar sus ratos libres en hacerle campaña a ella, y digo obligado porque a mi mujer, que trabaja en Recoleta, también la están obligando a ocupar sus ratos libres en actividades con las cuales no está de acuerdo y todo para que no sea despedida en un futuro.
Campaña sucia la que está haciendo esta señora Indo, pues además van a las poblaciones a regalar comida a la gente, pero no con plata que salga de sus bolsillo, sino con la mercadería que tiene que llevar cada funcionario que trabaje para la municipalidad, ya sea administrativo, profesor, auxiliar, etc., es un chantaje a cambio de mantener su puesto.

Carol Bown, aparte de que no vive en la comuna, no conoce nada de ella, no sabe lo que los quilicuranos queremos. Su campaña también se basa en atacar a su contendora, pues al parecer no tiene mayores argumentos para ganar esta elección. Es una mujer frontal, pero de ideas nada, puros ataques.

J. M. Ortiz, cero aporte. No vive en la comuna y no sé si se lo comió la tele o realmente no tenía nada que decir. Necesitamos a un alcalde fuerte, que se la juegue por todos, que conozca su comuna.

He dejado para el último a quien se llevó todos los puntos en el programa de anoche: Juan Carrasco. El tipo es quilicurano, conoce el sector, conoce a su gente, conoce sus necesidades y tiene grandes ideas para la comuna, sólo necesita el voto para que sea elegido.
Quiere limpiar la comuna y para eso es necesario que le demos su apoyo.
Anoche demostró con sus palabras, con su actitud porqué tiene que ser el alcalde de Quilicura.

Vamos Quilicuranos, votemos inteligentemente, no nos dejemos engañar por los regalitos.
A votar en conciencia.

lunes, 6 de octubre de 2008

Con sólo 2 lucas

¡Qué sabrosa la marraqueta de hoy! ¡Qué dulce el té de la mañana!

Una vez más (y van tantas que ya no se cuentan) dimos cuenta del autodenominado mejor equipo de Chile del momento. Esto de que los edificios grandes caen más pesado toma mayor fuerza después del bailecito de ayer.
Se jugó al ritmo de la cumbia de McNelly y del tango de Lucas. Se guapeó con la cueca de Sanhueza, Riffo y Meléndez. Se lloró con el triste bolero del pájaro azul.

Justamente el sábado me decían que el mayor referente como capitán de la selección chilena era Marcelo Salas, a lo que yo decía que no, que era Iván Zamorano. Bueno, en el día de ayer quedó demostrado que la jerarquía la tienen unos pocos nada más y que cuando se tiene hay que saber llevarla. El gordito de Salas lloró todo el partido porque Meléndez lo marcaba, se tiró unas cuantas veces al suelo para que le cobraran penal y cuando por fin le regalaron ese penal le temblaron las cañuelas y le pegó despacito, debe ser que el león le tuvo miedo al Tigre que tenía delante.

Se agrandaron y pagaron caro. Se creían los mejores y terminaron pidiendo autógrafos a Lucas Barrios. Al flaco Olarra le faltó poco para ponerle la alfombra roja con dirección al arco.

Ya está bueno azulitos, asúmanlo, Papá hay uno solo y se llama Colo-Colo.

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